LA CLAVE: Las entradas de Moreno y Blanco en Agropecuario. Uno le tiró el centro al otro para que los del centro bonaerense se queden con tres puntos de gran relevancia.

ALMAGRO: Solo tuvo dos chances netas en noventa minutos y eso pesa mucho en el análisis final. Una de Cuello que de volea no le pudo entrar bien a los cuarenta segundos de juego, y la más clara una que le quedó a Galeano en el área chica, pero justo llegó Marcelo Herrera a desviar su remate. En el resto del partido, poco de los de Desábato, que a pesar de los cambios de nombres (quizás no tanto posicionales) a lo largo de los 90´ no supo hacer el mérito para encontrar algo. Terminó lanzando centros tan lánguidos como simples para las manos de Rago.

AGROPECUARIO ARGENTINO: Fue más ordenado en lo global, lo que no quiere decir que en el aburrido primer tiempo haya sido superior más allá de aquel mano a mano que Emiliano González le sacó a Montero. A esto le sumaba en la segunda parte un derechazo rasante cruzado de Leyendeker (gran partido como carrilero), que lo ponía un poco más cerca de la victoria por mostrar una intención más asociada. Los relevos fueron decisivos. Moreno fue por izquierda y encontró un claro espacio para tirar el centro zurdo que Alexis Blanco cabeceó a la red. Conciso y merecido con muy poco, pero valedero. De visitante cumple y como de local está invicto, la ecuación le da que pelea y peleará arriba.