VILLA SAN CARLOS: Tuvo que remarla de atrás y se quedó en la orilla. Superado en el primer tiempo la peleó en el segundo y mereció el empate con Gayoso como estandarte. La firmeza de Giménez y el despliegue de Sapetti fueron lo mejor del complemento. Si bien no creó situaciones nítidas más allá del descuento, con actitud y los cambios ofensivos del “Coco” le hizo mostrar la otra cara a la sensación del torneo. Giannini no le dio un penal, pero le perdonó la vida al “Pollo” Raverta. El Cele cayó tras seis fechas sin hacerlo y pese a ello dejó una buena imagen, aunque el potencial del rival fue demasiado para sus posibilidades.
DEFENSA Y JUSTICIA: Mostró lo mejor de su repertorio en la etapa inicial, siendo prolijo por abajo con el buen manejo de Camacho y Bustamante, bien respaldados en la marca por Yacob y la tarea de los dos de punta. Triverio con habilidad y bien ubicado fue el socio perfecto para un Lucero enchufadísimo, con una jerarquía superior a la categoría se movió por todos lados y fue el que más daño le hizo al fondo local. Pero Giannini le abrió el partido, Di Fulvio y Triverio se tomaban mutuamente en el área y el juez pitó la más difícil (falta del defensor).   Los de Cocca sacaron sus recursos a relucir con la ventaja y de una mala salida del Cele nació el segundo tanto que liquidó el encuentro. La gran tarde de Lucero y el buen juego de una etapa fueron suficientes ante el colista, pero cuando las papas quemaban no dudaron en archivar el libro del “jogo bonito” y metieron defendiendo más de lo que su entrenador pregona en su discurso. Pero así se pelea un ascenso, sabiendo acoplarse a todas las circunstancias del juego. Le sacó doce puntos a Instituto e Independiente y su ascenso solo parece cuestión de tiempo.