El hincha de Camba se retiró a puro grito e ilusión. Sueña con el regreso a la “B” metropolitana. Es cierto, desde que perdió la categoría, nunca estuvo tan cerca. El cuadrangular, con sumo, son 4 partidos. Pero serán, si se llega a la final, 4 batallas donde habrá que dar un plus extra. Ese será el gran desafío para un equipo que está compenetrado en lograr el premio mayor.

Hasta aquí, si vamos a los números, es un campañón, así, con todas las letras. Segundo en el torneo, a tres del líder, 60 unidades, clasificado a una fecha del final. Nada para discurtir.

Si hay reparos en lo futbolístico. Defensores no arrancó bien el partido. No lo podemos soslayar. Otra vez careció de juego asociado y pocas veces pudo llegar con peligro en el primer capítulo. El partido no fue bueno. Prevaleció la marca y el aburrimiento. Camba no encontró esas pequeñas sociedad futbolísticas que le permitieran abrir el cerrojo de un equipo que no dio ventajas. Un remate de Vinaccia cerca del palo izquierdo y un cabezazo de Hornos, que desvió Barrera, fueron las únicas dos chances del primer capítulo para Camba. La visita tuvo su única ocasión cuando Arias Navarro salvó su valla frente a un disparo de Viqueira.

Poco varió el segundo tiempo hasta los quince minutos. Camba empujó un poco más pero le faltaba claridad en el tramo final de la cancha. Hasta que entró Maximiliano Badell y el delantero fue determinante en el resultado final. A dos minutos de volver a la cancha, le ganó en el salto a Barrera, tras un centro desde la derecha de Vinaccia, metió la cabeza y abrió el partido.

El Rojo encontraba la tranquilidad necesaria que le daba el gol.  Vinaccia tuvo el segundo, pero salvó el arquero.

Pero los fantasmas de Lamadrid quisieron aparecer sobre la medida hora cuando un tiro libre de Orsi se desvió en la barrera y se metió contra el palo izquierdo.

Pero esta vez Defensores reaccionó a tiempo un minuto después cuando Matías Castro volvió a ganar en el área de cabeza y vulneró la resistencia de Barrera.

Las emociones siguieron apenas un par de minutos después. Huerta metió un paso notable para la entrada de Carrasco por el sector izquierdo. El volante sacó un latigazo cruzado al palo izquierdo y marcó el 3 a 1.

En pocos minutos, con actitud y contundencia, Defensores transformó la desazón del empate parcial, en un triunfo claro. Y para poner la rúbrica llegó un penal contra Badell que el goleador Matías Castro decoró con el 4 a 1.

Camba fue de menor a mayor. Con cuatro goles maquilló una producción que no venía siendo buena y se metió en el cuadrangular por el ascenso. El sueño sigue latente y la ilusión toma vuelo.

CAMBACERES 4: Arias Navarro; Brian Martínez, Seevald (A), Oleiro (A) y Roa (A)(85´ Gutiérrez A); Vinaccia (76´ Batalla), Benavente (A), Huerta y Carrasco; Hornos (61´ Badell A) y Matías Castro. DT: Manzini. Suplentes: Mareco, Basterrechea, Ricardo González y Moleiro 
EXCURSIONISTAS 1: Barrerra; Villanueva (A)(58´ Rojas), Carpintero, Hollembach y Gásperi; Viqueira, Ojeda (67´ Yanzi), Orsi y Almada Flores; Ugo Carabelli (79´ Coudrón) y Bogado. DT: Cataldo. Suplentes: Spina, Cúccaro, Roldán y Gerling

Jugado el 16 de mayo
Goles: 63´ Badell, 74´ Orsi, 75´ Castro, 78´ Carrasco y 84´ Castro (p)

Expulsado: 83´ Carpintero

Cancha: Cambaceres 
Árbitro: Rey Hilfer