En la segunda etapa cambio de actitud, recordó que era local y que debía ganar, así comenzó a llevar el ritmo del partido pero sin ideas. Los tucumanos Leandro Díaz, Guillermo Acosta y Juan Imbert fueron los que más proponían pero siempre chocaban contra la férrea defensa del Patrón. Díaz tuvo un remate que salió un poco elevado, lo mismo ocurrió con Acosta unos minutos más tarde luego de que recuperara una pelota cerca del área de los entrerrianos y finalmente Acosta tuvo un buen desborde por derecha y luego sacó el remate que salió cerca del palo izquierdo de Bértoli.   

En la segunda mitad, con un rival que se había despertado y comenzaba a desear el triunfo, el Patrón vio que el empate tampoco era un mal resultado, más no se arrinconó atrás sino que hizo incapié en priorizar el juego defensivo. El ingreso de Quiroga hizo que cambiara el esquema 4-3-3 por 4-4-2. Apostó a las contras pero con poca suerte, la defensa del Decano levantó su nivel en el segundo tiempo e hizo que no alcanzara solo con las ganas. La única llegada destacada del segundo tiempo fue un cabezazo de Andrade que se fue por arriba del larguero. No hubo tiempo para más.