Sobre los 28´ del primer tiempo, la pelota surcaba el cielo a la altura de mitad de cancha hasta que se vio a los auxiliares locales queriendo entrar y a Sanabria tendido rodeado de jugadores de Lamadrid que hacían señas preocupados. La atención fue inmediata y por eso no se arremolinaron más jugadores como ocurre en estos casos. Lo retiró la ambulancia, y el recuerdo inmediato de Hernán Mattiuzzo en Platense - Estudiantes, a quien lo habían atendido y retirado de la misma forma, y no le había ocurrido nada serio, inconcientemente relajó a todos.

El encuentro estuvo detenido 20 minutos a la espera que regresara el médico, Alfredo Irusta, mientras la voz del estadio requería si algún médico estaba entre el público para tomar la posta y continuar con el partido. Como no se lo encontró, al regresar el facultativo ¨titular¨, se reanudó el encuentro con un cambio en Laferrere. Pero cuando se estaban jugando algunos minutos de la reanudación, con bastante ritmo, de repente ingresaron los mismos auxiliares y médico de Lafe al campo, hablaron con Mastrángelo y este en el acto hizo la seña de partido suspendido. Nadie entendía mucho que pasaba e incluso los jugadores de Laferrere levantaron los brazos y saludaron a la gente.

Luego se supo la triste verdad. Sanabria falleció camino a la unidad sanitaria donde se lo iba a atender. Mucho más no se puede agregar. Pena absoluta.