Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

LA CLAVE: El gol de Coria a los pocos segundos de haber comenzado el segundo tiempo. A partir de ahí, a San Martín se le abrió el panorama de un partido que, hasta ese momento, no tenía dueño ni llegadas a los arcos.

QUE HICIERON
SAN MARTÍN: Fue un equipo antes del primer gol y otro después del tanto de Coria. Ambas caras, eso sí, tuvieron un denominador común: Daniel Sosa. El "10" le aportó la poca cuota de fútbol que tuvo en un primer tiempo chato, donde apretó en los primeros quince pero no logró poner en riesgo la valla de Anchoverri. Apenas algún desborde de Coria sin una buena finalización de la jugada y la voluntad de Daniel Cardozo en el medio. Para destacar, nada más. Luego se quedó, cediendo terreno y pelota hasta caer en la intrascendencia total. Y fue el propio Sosa el que inició la jugada del gol. Ese gol que cambió la historia, porque a Sanma se le abrieron los espacios, Sosa fue más punzante, Ricci se soltó por derecha y el Azul estuvo a muy poco de liquidarlo en el primer cuarto de hora. La dejó pasar, y cuando parecía que su rival se lo emparejaba, llegó la roja a Pizarro que le volvió a facilitar el trámite. De ahí en más fue casi todo de San Martín, que como no podía ser de otra manera, lo liquidó con una exquisita definición de su mejor jugador, el pelado Sosa.

SAN TELMO: Completamente desconocido. Volvió a ser "Deportivo Galeano", pero esta vez literalmente. El "10" de Telmo jugó solo, generando situaciones desde su facilidad para apilar rivales (casi la misma que tiene para finalizar incorrectamente las jugadas), pero no pudiendo vencer a un muy seguro Scurnik. Segundo prácticamente no participó del juego, el medio aportó más lucha que fútbol, y así se le hizo muy complicado aspirar a algo más que mantener el cero en su arco. Y cuando eso no fue posible porque San Martín se puso 1-0, no supo encontrarle la vuelta al partido. Ni ofensiva ni defensivamente se pudo acomodar. De yapa, cuando Franzoni se disponía a modificar las piezas (iba a entrar el juvenil Mato), Pizarro se hizo echar y chau partido.