Ganó Central Norte y esto sí que es noticia. Cuando las brasas del infierno se sentían de cerca en la piel del sufrido hincha azabache, cuando parecía que la agonía no podía ser mayor y cuando el abismo asfixiaba. Cuando parecía que no quedaban restos sobre la base, del suelo comenzó el cuervo a levantar su cabeza para dar una bocanada de oxígeno necesaria y que le permite respirar, no solo al plantel luego de una semana complicada en la cual se habló de despidos y de recortes, sino también a su DT Gustavo Coleoni, quien aún está condicionado, bajo la lupa y rindiendo exámenes continuos. El futuro y la estabilidad en el cargo del Sapito dependía del encuentro de anoche, y dependerá en gran parte también del clásico que se jugará dentro de 72 horas con Juventud.

Y el desahogo cuervo fue tan “Gigante” como el estadio mismo tras la victoria de anoche por 2 a 0 ante San Jorge, gracias al doblete de Altamirano, a tal punto que salió del último lugar de la tabla -provisoriamente- por primera vez en doce fechas.

El cuervo arrancó con dudas y la ansiedad parecía ganarle en el primer tiempo. Perdió los dominios en el mediocampo y era el expreso el que llegaba con peligro. Hasta que llegaron los 16 minutos de lucidez: a los 23' Magno deslumbró con un pase milimétrico y fenomenal al Gordo, quien definió con frialdad y todo el tiempo del mundo: era el 1 a 0. Y a los 39', el mismo Altamirano recibió una habilitación de Perillo (había entrado hacía un minuto por lesión de Magno) y marcó el segundo con el que cerró las persianas.

El cuervo se floreó tras la segunda conquista, se equilibró en el medio, se envalentonó y casi llegó el tercero del inspirado “9”, pero lo atoró Herrera cuando estuvo a punto de definir. A la practicidad y solvencia de Central en el primer tiempo, en el complemento le agregó otro atributo: la garra para pelear cada pelota y aguantar los embates de un San Jorge que se vino encima, que lo arrinconó y que no se rindió hasta el final.

Tras un primer tiempo que arrancó con sufrimiento y terminó con floreos para Central Norte, San Jorge sacó a relucir ese espíritu aguerrido de lucha que caracteriza a uno de los principales animadores del torneo. Bernasconi puso toda la carne en el asador y el expreso por momentos arrinconó al cuervo en su propia área.