LA CLAVE: Un primer tiempo en el que Fénix tuvo todas las facilidades para sacar una ventaja de dos goles ante un rival estático y sin alma.

COMUNICACIONES: Tuvo 45 minutos horripilantes, maquillados por un segundo tiempo que mostró reacción pero le faltó fútbol. Con poco, su rival le ganó siempre por las bandas. Ni siquiera los goles lo hicieron reaccionar. Apenas un mano a mano de Corda que tapó Mittelman minutos después del 0-1. El resto, fue un equipo previsible, sin ideas, entregado a su suerte. El entretiempo fue un oasis. Zermattén movió las piezas y mandó a la cancha a Casoppero y a Perinciolo, y este último cambió el partido. Él solo complicó a la última línea de Fénix (sin sobresaltos durante todo el PT), siendo el protagonismo de un Comunicaciones que mostró actitud y algo de juego. Pero ese ímpetu duró apenas un cuarto de hora. No obstante, el deseado descuento llegó sobre la media hora. El Cartero buscó hasta el final, pero jugado en ataque, se lo liquidaron de contra.  

FÉNIX: Sin mayor esfuerzo, se puso 2-0 arriba antes de la primera media hora de juego. Primero con el gol de Ruiz (con algo de fortuna, es cierto) y después con el desborde de Ramírez Agudelo sin marca, que le envió un centro preciso a Arellano para el 2-0. Hacía todo demasiado simple ante un rival que no ofrecía resistencia. Sin despeinarse, ganaba con holgura. En el complemento se le complicó. El ingreso de Perinciolo le trajo algunos dolores de cabeza, pero los de Czornomaz supieron replegarse y pasar el vendaval. De a poco emparejó el trámite y tuvo un par de contras para liquidarlo, pero primero Oviedo y después Banegas, aparecieron para cortar en el último instante. El descuento le trajo algunas dudas, volvió a defender cerca de su área y en la última jugada del partido, Franco Torres liquidó el pleito.