De esta manera, tanto el fútbol base como las categorías inferiores y/o semiprofesionales y amateurs serán cada vez más seguidas lo que, sin duda alguna, conllevará un proceso incesante de profesionalización de todos los procesos en el mismo, se profesionalizarán desde las instalaciones deportivas hasta las técnicas de entrenamiento y todo tipo de negocios que puedan surgir alrededor de los mismos. Hay que tener en cuenta el gran volumen económico que mueve el deporte, concretamente el fútbol, incluyendo competiciones, apuestas, contratos publicitarios…

Tal es el punto que ha alcanzado esta globalización que ahora mismo surgen nuevas profesiones relacionadas con el fútbol, pero sin levantarse del sofá, los mejores eSports del mundo, como el FIFA ¿Quién no ha soñado algún día con dedicarse a los videojuegos? Este sector es cada vez mayor y reúne a millones de personas en todo el mundo, millones de seguidores que atraen inversión por parte de marcas (en patrocinios), financiación pública y apuestas.

Pero volvamos al tema que nos atañe en este artículo, la profesionalización del deporte, concretamente el fútbol, en todos sus estamentos… ¿Por qué ahora hay jugadores de Tercera División que irrumpen y destacan en Primera División? Por la difusión, la repercusión en estas categorías menores es cada vez mayor e influye y ayuda a las estrellas tapadas a hacerse un nombre y acabar triunfando.

Además, el hecho de contar con mejores instalaciones, mejores materiales y técnicas de entrenamiento y monitorización de rendimiento en todos los niveles permite desarrollar y exprimir al máximo a cada uno de los jugadores, aunque dejando a un lado el factor sorpresa, suerte y enchufismo. Si hay algún jugador que vale la pena, saldrá adelante, ya no se perderá.

No habrá más casos como el Trinche Carlovich, la leyenda del tipo que no quiso ser Maradona, sino que actualmente todo jugador que prometa, llegará lejos, siempre bien asesorado y con menor posibilidad de caer en lesiones o echarse a perder por nisiquiera contar con unas botas para jugar al fútbol.

La globalización llegó al fútbol no exenta de polémica, tecnologías como el VAR, el ojo de halcón o incluso los pulsómetros siempre han cuestionado la pérdida de esencia del fútbol, del significado de este bonito deporte en estado puro. Pero bueno, ahora toca afrontar, adaptarse y mirar con buenos ojos las mejoras que nos brinde la tecnología para el deporte rey, y si cambiamos nuestra perspectiva seguro que aprenderemos a disfrutar de esta modernización ¿Odio eterno al fútbol moderno? No seamos tan radicales, habrá que darle una oportunidad, como a los jóvenes.