Después de la buena campaña anterior había expectativas por General Rodríguez. Con Cordone al frente más algunos jugadores claves de la temporada anterior, parecía que el Lechero se tiraba con todo. Más cuando, jugadas 12 fechas, aparecía en el lote de escoltas del puntero Armenio. Pero no terminó bien la primera rueda (fallos arbitrales en contra incluidos), y se quedó al borde de estar entre los cinco que jugaban la Copa Argentina. Eso sí, tenía un lugar bien ganado en el Reducido y más con la ampliación de un cupo a mitad de año.