Cuando se armaron los planteles muchos pensaron que la temporada iba a ser muy difícil para Colegiales, a pesar que venía de sobrellevar una interesante levantada con Leo Estévez en la temporada anterior. Esta vez, la labor del ex defensor Tricolor en el mando del plantel no fue tan eficaz en resultados, y por eso se tuvo que alejar. Vino Juan Carlos Kopriva y logró darle alguna seguidilla de buenos resultados al elenco de Munro, todo ello acoplado a una excelente racha de Monllor. Luego fue el turno primero de Alejandro Nanía y luego de Luis García. Ninguno de los dos ex Chicago pudo mantener la campaña y el promedio parecía una amenaza, pero un cierre a toda orquesta con Eduardo Pizzo, que sacó 19 puntos de 24. En el Reducido jugó una serie palo y palo ante otra revelación (San Telmo) que se le escapó por poco. Pero en definitiva, su campeonato lo volvió a ganar y eso es motivo de orgullo.