EL PORVENIR: Solamente el golazo de Tarazona desde 35 metros -que sorprendió al arquero rival algo adelantado y el efecto del viento que le jugó a favor- a los 6' de juego pudo capitalizarlo a su favor, porque luego de conseguida la ventaja fue un partido más friccionado que jugado. No podía dar tres pases seguidos e inconscientemente se fue metiendo en su propio campo de juego para mantener la ventaja con la que se fue al descanso.

En el complemento, su rival se lo igualó a los 3' de juego. A partir del 1 a 1 comenzó a sufrirlo el partido, porque en ofensiva todo recaía en los pies de Tarazona y tanto Leguiza como Maciel nunca estuvieron conectados entre ellos. Cuando se lesionó Cabral faltando 15' para el final lo terminó aguantando con dos tapadas de Ammaturo.

LUJÁN: Llegó a Gerli con la derrota en el clásico a cuestas. Apenas empezó el partido quedó abajo en el marcador con un tiro libre de 35 metros. Le costó salir del golpe recibido y Oroná se dio cuenta en el final de la etapa inicial por donde podía lastimarlo a su rival. En el comienzo del complemento le pagó con la misma moneda: el tiro libre de Gonzalo Pérez, que a la postre fue la figura de la cancha, dio en el palo y al pegar en la espalda del arquero rival se transformó. Se la jugó los últimos 10' con línea de tres en el fondo para ir a buscar la victoria que debió llevarse para Luján porque generó muchas situaciones de gol y le faltó precisión a la hora de poder concretarlas. Mostró entrega, actitud pero se terminó llevando un punto con gusto a poco.