LA CLAVE: El oficio de Cañuelas. Sabe que pretende y cuenta con los medios para lograrlo.

LEANDRO N. ALEM: Buen arranque con ajustada marca pero sin relegar ambiciones. Al juego rápido se le agregó intensidad y parecía sencillo llegarle al rival. Primero avisó Cristeff y en la siguiente el travesaño le negó el grito. Más tarde, Gaeto también estrellaría un tiro libre en el ángulo. El dominio se repartió hasta el final, merced también a la tarea ajena. En la segunda parte no encontró patrón de juego y lejos estuvo de la claridad inicial. Tuvo un par de arrimadas apenas, con un cabezazo cerca del palo y un remate de Serrano. Entre intermitencias se diluía la tarde y sobre el final una falta de Portillo sobre Cano dejó a 11 pasos de la victoria al rival. Tarde gris que empezó encendida y terminó diluyéndose en una labor irregular.

CAÑUELAS: Salió con la misión de enfocarse en el arco rival. Mostró buen manejo de balón en la zona media. Pretencioso de dominio, con Quintero como manija se agregaba la claridad de Frattini y la movilidad de los puntas. Acechó la valla rival pero primero fue el palo y más tarde la zaga local quienes lograron ahogarle el grito. En la parte final no dejó de buscar aunque ya no con tanto atributo. Pese a no prevalecer sobre el rival tuvo llegadas en su haber. Primero Madeo sacudió un palo y luego Trejo definió alto. A nada de concluir el partido, encontró un penal que Maidana se encargó de traducir en victoria con un tiro suave a la izquierda de Sendín. En síntesis, valiosa victoria del Tambero, que exhibe argumentos para seguir ocupando y compartiendo la cima de la tabla.