El arranque de Temperley, muy obligado a mejorar tras una pálida temporada anterior, no logró salir del molde. El equipo no convencía a la gente y la falta de resultados como local (no ganó en los primeros encuentros), terminó siendo el disparador del ciclo de Aldirico. Por él llegó Walter Perazzo que le cambió rápidamente el chip al equipo. El DT, de gran campaña con Chicago la pasada temporada, sacó 19 puntos de los primeros 21 y lo puso en la pelea al Celeste, que clasificó a Copa Argentina y se puso en la batalla de los primeros puestos. En lo jugado en 2020 abundaron los empates, pero como en general los punteros mermaron su rendimiento le alcanzó al Cele para sostener esa posición en el Top 4 de su zona.