Luego de haber estado tan cerca del ascenso el torneo pasado, todos los seguidores de Chicago imaginaban un buen torneo para pelear otra vez, pero la realidad fue que se hizo todo mal. Entre Esmerado y la dirigencia no acertaron en la elección de los jugadores, de hecho salvo Asenjo y un poquito de Viola y un repunte de Araujo en el final, no rindió ninguno. 4 puntos de 18 obligaron a la salida del ¨Gato¨ y la sorpresiva llegada de Rodolfo De Paoli. Lo del relator tampoco fue bueno a largo plazo y dejó el banco envuelto en algunas situaciones confusas, declaraciones incluidas. La apuesta fue ir a buscar a alguien que conocía el paño como Omar Labruna, pero no se podrá juzgar su trabajo ya que a la fecha de llegar se paró el torneo. Chicago está último, y todo apunta a que la interrupción de los torneos le permitirá mantener la categoría.