Flandria, con el recuerdo no muy lejano de su paso por el Nacional B, necesitaba hacer una campaña que le devolviera las ilusiones a su gente, ya que ese antecedente le puso el cartel de tener que pelear de mitad de tabla para arriba. El comienzo fue bueno con dos victorias contundentes y un goleador ¨tapado¨ como Manuel López, pero después las cosas se complicaron y el equipo empató buena parte de los partidos, lo cual le impidió ser protagonista en los dos torneos. Si bien tuvo siempre un artillero a mano como tiene que ser en un equipo entrenado por alguien que era ¨9¨ (López antes de irse a Chile, y Levato después de este hecho le dieron soluciones), no lo pudo coronar con ese orden defensivo que allá por el 2016 en su hora más gloriosa era el sello distintivo. De este modo, Flandria está en la mitad inferior de la tabla por más que sus números tengan más partidos ganados que perdidos. La proliferación de equipos que buscan clasificar, le jugó en contra.