Analizando el hoy y el haber alcanzado en 25 fechas la suma de 30 puntos tendría que ser un balance plenamente positivo para Armenio, que tenía que una vez ascendido garantizarse el futuro en la divisional para sembrar bases sólidas. Pero la cosecha no tiene sabor completo, porque el equipo que en aquel momento dirigía José Villarreal estuvo muy cerca de cerrar la primera rueda en el lote de los punteros y se cayó en las dos últimas fechas, no pudiendo abrochar un ingreso a Copa Argentina que se avizoraba factible. En la segunda rueda tomó el mando Cristian Manfredi, que no puso instalar del todo su idea entre el plantel y la gente, perdió 5 partidos sobre 8 pero lo positivo es que los 7 puntos los sumó ante los tres últimos de la tabla general, teniendo una brecha de 10 y 12 puntos sobre esos equipos lo que lo pone como técnicamente salvado del descenso. Para destacar los terribles desempeños de un goleador como Cristian Soria.