Tras la rápida eliminación en el Reducido anterior, luego de hacer una gran campaña, Midland se planteó seguir por la misma senda y le renovó la confianza a Gustavo Cisneros. Sorpresivamente, en un momento en que los resultados no eran tan malos, decidieron prescindir de los servicios del ¨Virrey¨ y en su lugar llegó Fernando Rizzo, que arrancó luchando contra una condición de local muy débil y recién antes del parate acomodó el equipo con tres victorias al hilo. De todos modos la caída en el Parque San Martín lo dejó mal parado en todos los frentes. Lejos en el Clausura y afuera de lo que sería un posible Reducido, por diferencia de gol. Y con la bronca de haber perdido ante Ituzaingó, Argentino y el Deportivo. Y eso en Midland tiene su costo.