LA CLAVE: Temperley fue más consistente en su búsqueda, podría haber abierto la cuenta en la primera parte, y sufrió de más porque no se decidió a rematarlo cuando era muy superior.

FERRO: Hay que analizar lo suyo desde las ausencias que fueron claves: Busse, Asprea, Toloza y Bordacahar le son vitales y por distintas lesiones no pudo contarlos. Y el Verdolaga lo padeció más allá del buen comienzo de partido de Pugh, Gómez y Brandán, que todos juntos comenzaron a mermar. Por eso Oeste dio una pobre imagen colectiva y sus llegadas se contaban con los dedos de la mano. Con la entrada de Chávez tuvo algo más de precisión en los envíos al área y de un cabezazo de Souto casi llega la igualdad, injusta, pero Papaleo le dijo no. El formato le genera una ambiguedad: Le dio un lugar para soñar con un primer ascenso que en la cancha no lo tenía, pero a su vez la pandemia lo frenó en un momento en que podía llegar más arriba por mérito propio.