Primera B
Atlanta
Acassuso
El destape
Atlanta goleó 4-1 a Acassuso y quedó como único puntero. Desde la asunción de Sebastián Cassano y Leonardo Magarelli marcó siete tantos en dos compromisos y tiene como objetivo cerrar el año en lo más alto de la tabla de posiciones. (Foto: HEVA Imágenes)
Por Germán Balcarce
LA CLAVE: Conseguir la ventaja enseguida, e incluso ampliarla, representa una tranquilidad enorme. El Bohemio la aprovechó y, si bien es cierto que se descuidó un poco, terminó logrando una diferencia importante. Goles de buena producción y toques de lujo ante un rival que cometió varios errores.
QUE HICIERON
ATLANTA: Pasó de ser un equipo sólido y aguerrido, aunque sin poderío ofensivo, a transformarse en una aplanadora. Cuando tan sólo iban nueve minutos, estaba 2-0. Primero, Rafael Nicola venció a su arquero, tras un centro de Emmanuel Lazzarini, desde la izquierdo. Luego, por derecha, Federico Maraschi desbordó y Oscar Acuña aumentó el marcador. Dos llegadas, dos conquistas. Con un esquema ambicioso, sin posiciones fijas en determinados momentos, desconcertó a su rival. El descuento y el calor intenso hicieron que el desarrollo se planchara. En el complemento, el dueño de casa volvió a la carga. Los cambios fueron muy eficientes. Leandro Guzmán, ubicado como volante por derecha, fue asistido por Lazzarini para señalar el 3-1. La visita quedó expuesta, el medio campo se hizo una zona de tránsito veloz y, con espacios, Lucas Nanía puso el 4-1, gracias un remate a colocar. El tiempo restante sirvió para Atlanta deleitara a sus hinchas, con un ole tras otro. Así, Villa Crespo se vistió de fiesta.
ACASSUSO: Comenzó con el pie izquierdo. Un error en el fondo, ventajas concedidas... Daba la sensación de que estaba para irse al descanso con un resultado muy amplio en su contra, pero se acomodó. Fabián Nardozza acertó con el ingreso de Facundo Pumpido, debido a que un minuto después contribuyó para que Alfredo Abalos achicara la distancia en el marcador. Si bien no llegó a estar a tiro de la igualdad, el Quemero inquietó con algunos envíos aéreos. En el ST, acentuó la búsqueda. Fue a todo o nada. Maxi Planté (exigió a Matías Vega, con un cabezazo) y Lucio Filomeno entraron para resolver, pero este último se dedicó a pelearse con los defensores locales. Los volantes fallaron en su tarea y la defensa siguió en un bajo nivel. Por eso, el conjunto de Boulogne se fue goleado, dejando una imagen bastante pobre.
EL PANTALLAZO
Unos 3.000 fanáticos desafiaron al calor intenso, en una de las canchas donde el sol causa mayores estrafos. Con 25 banderas comunes y varios tirantes pequeños, más bombos y redoblantes, el apoyo se hizo sentir durante toda la tarde. "Hay que alentar, aunque nos saque fotos la Federal", fue una de las primeras estrofas. Luego, hubo reparto dedicatorias: "La banda quiere jugar en el Nacional, vamo' a quemar Floresta y La Paternal". Y, teniendo en cuenta lo ocurrido el sábado pasado en el estadio de Los Andes, donde se suspendió el encuentro por las armas encontradas, no faltaron los reproches: "Los de Lomas son todos pu... (2)". Mientras los jugadores se refrescaban, cuando iba media hora de juego, en la popular se hizo lo mismo de manera masiva. Y en el entretiempo, la mayoría de la gente se refugió en la sombra (¿la próxima vez se jugará de noche ante Barracas Central?), en tanto que varios hombres observaron el encuentro sin la camiseta puesta. La voz del estadio -chicos, acierte con los cambios y sepan diferenciar al local del visitante- tuvo que advertirle enérgicamente a un grupo de fanáticos que se ubicó en los parapetos. Después de la insistencia, obedecieron. Como Acassuso amagaba con una serie de envíos aéreos, desde la tribuna se intentó despertar al equipo, exitosamente: "Oh, vamo', Atlanta, vamo' / Ponga huevo, que ganamos". Los plateístas se enojaron bastante con Filomeno porque el delantero, con pasado en el Inter de Milan, se peleó con Emmanuel Francés y luego continuó con Cristian Peláez. Parecía que el partido terminaría a las trompadas, aunque el asunto se calmó y la despedida fue a pura feliciad. Del Quemero, 18 allegados -gritaron el gol del descuento- en la cabecera cercana a la calle Muñecas y otro grupo diseminado en la zona de butacas locales.
ATLANTA 4:
LA CLAVE: Conseguir la ventaja enseguida, e incluso ampliarla, representa una tranquilidad enorme. El Bohemio la aprovechó y, si bien es cierto que se descuidó un poco, terminó logrando una diferencia importante. Goles de buena producción y toques de lujo ante un rival que cometió varios errores.
QUE HICIERON
ATLANTA: Pasó de ser un equipo sólido y aguerrido, aunque sin poderío ofensivo, a transformarse en una aplanadora. Cuando tan sólo iban nueve minutos, estaba 2-0. Primero, Rafael Nicola venció a su arquero, tras un centro de Emmanuel Lazzarini, desde la izquierdo. Luego, por derecha, Federico Maraschi desbordó y Oscar Acuña aumentó el marcador. Dos llegadas, dos conquistas. Con un esquema ambicioso, sin posiciones fijas en determinados momentos, desconcertó a su rival. El descuento y el calor intenso hicieron que el desarrollo se planchara. En el complemento, el dueño de casa volvió a la carga. Los cambios fueron muy eficientes. Leandro Guzmán, ubicado como volante por derecha, fue asistido por Lazzarini para señalar el 3-1. La visita quedó expuesta, el medio campo se hizo una zona de tránsito veloz y, con espacios, Lucas Nanía puso el 4-1, gracias un remate a colocar. El tiempo restante sirvió para Atlanta deleitara a sus hinchas, con un ole tras otro. Así, Villa Crespo se vistió de fiesta.
ACASSUSO: Comenzó con el pie izquierdo. Un error en el fondo, ventajas concedidas... Daba la sensación de que estaba para irse al descanso con un resultado muy amplio en su contra, pero se acomodó. Fabián Nardozza acertó con el ingreso de Facundo Pumpido, debido a que un minuto después contribuyó para que Alfredo Abalos achicara la distancia en el marcador. Si bien no llegó a estar a tiro de la igualdad, el Quemero inquietó con algunos envíos aéreos. En el ST, acentuó la búsqueda. Fue a todo o nada. Maxi Planté (exigió a Matías Vega, con un cabezazo) y Lucio Filomeno entraron para resolver, pero este último se dedicó a pelearse con los defensores locales. Los volantes fallaron en su tarea y la defensa siguió en un bajo nivel. Por eso, el conjunto de Boulogne se fue goleado, dejando una imagen bastante pobre.
EL PANTALLAZO
Unos 3.000 fanáticos desafiaron al calor intenso, en una de las canchas donde el sol causa mayores estrafos. Con 25 banderas comunes y varios tirantes pequeños, más bombos y redoblantes, el apoyo se hizo sentir durante toda la tarde. "Hay que alentar, aunque nos saque fotos la Federal", fue una de las primeras estrofas. Luego, hubo reparto dedicatorias: "La banda quiere jugar en el Nacional, vamo' a quemar Floresta y La Paternal". Y, teniendo en cuenta lo ocurrido el sábado pasado en el estadio de Los Andes, donde se suspendió el encuentro por las armas encontradas, no faltaron los reproches: "Los de Lomas son todos pu... (2)". Mientras los jugadores se refrescaban, cuando iba media hora de juego, en la popular se hizo lo mismo de manera masiva. Y en el entretiempo, la mayoría de la gente se refugió en la sombra (¿la próxima vez se jugará de noche ante Barracas Central?), en tanto que varios hombres observaron el encuentro sin la camiseta puesta. La voz del estadio -chicos, acierte con los cambios y sepan diferenciar al local del visitante- tuvo que advertirle enérgicamente a un grupo de fanáticos que se ubicó en los parapetos. Después de la insistencia, obedecieron. Como Acassuso amagaba con una serie de envíos aéreos, desde la tribuna se intentó despertar al equipo, exitosamente: "Oh, vamo', Atlanta, vamo' / Ponga huevo, que ganamos". Los plateístas se enojaron bastante con Filomeno porque el delantero, con pasado en el Inter de Milan, se peleó con Emmanuel Francés y luego continuó con Cristian Peláez. Parecía que el partido terminaría a las trompadas, aunque el asunto se calmó y la despedida fue a pura feliciad. Del Quemero, 18 allegados -gritaron el gol del descuento- en la cabecera cercana a la calle Muñecas y otro grupo diseminado en la zona de butacas locales.
ATLANTA 4:
Matías Vega (5); Perujo (6), Sebastián Díaz (5), Francés (6) y Peláez (5); Galeano (6), Sardella (6) y Bozzoni (5)(A)(56' Guzmán 7); Maraschi (7)(82' Matías Castro), Oscar Acuña (6)(71' Nanía) y Lazzarini (7). DT: Cassano-Magarelli. Suplentes: Juan Pablo Ferreyra, Gastón Pinto, Nicolás Navarro y Diego Ledesma
ACASSUSO 1: Ruhl (4); Guillermo Santana (5), Rodrigo Alonso (4), Nicola (3)(A) y Nicolás Minici (4); Fioriti (-)(24' Pumpido 6), Julián Giménez (5)(A)(51' Planté 4 A), Friedrich (4)(A)(70' Filomeno) y Chao (4)(A); Salomone (5) y Abalos (7). DT: Nardozza. Suplentes: Salvá, Nicolás Ibáñez, Mariani e Isla Casares
Jugado el 23 de noviembre
Goles: 5' Rafael Nicola (e/c), 9' Oscar Acuña, 25' Alfredo Abalos, 71' Leandro Guzmán y 83' Lucas Nanía
Cancha: Atlanta (muy buena)
Árbitro: Gonzalo López Aldazábal (7)
Asistentes: Gerardo Carretero y Octavio Stewart
Árbitro suplente: Gastón Meineri
Público: 3.018
Resultado Moral: Atlanta 3- Acassuso 1