Primera D L. N. Alem Claypole
En Alem no nos dejaron entrar
La cobertura del partido entre Alem y Claypole no la podemos publicar porque alguien allegado al club (pero con el poder suficiente como para decidir quien entra y quien no) no dejó pasar a nuestro periodista.
Por Fernando Prieto
Suena irrisorio, pero nuestro periodista Ariel Litterio, no pudo ingresar al estadio de Alem para realizar la cobertura entre el equipo local y Claypole.
Suena irrisorio, pero nuestro periodista Ariel Litterio, no pudo ingresar al estadio de Alem para realizar la cobertura entre el equipo local y Claypole.
En un estadio de la D (la categoría que, por ser menor, más debería velar por ser difundida), un martes a las 5 de la tarde y, de yapa, tratándose de un cronista que no vive en la zona (ergo, tuvo que viajar un par de horas para llegar a la cancha), un par de individuos le negaron la entrada.
Lo primero que vale aclarar es que no se trató de una decisión en desmedro de la revista. Es que Ariel también es periodista del diario Crónica (y lleva ya unos cuantos años pateando las canchas del Ascenso), y aún exhibiendo las dos credenciales, le negaron la entrada.
Es injusto meter a todos en la misma bolsa, porque hay clubes que siempre nos trataron muy bien. De hecho, son la mayoría los que nos abren la puerta de par en par. Pero en el caso específico de Alem, es un club del que no esperamos absolutamente nada. Y no esperamos nada, porque sabemos como se manejan. O mejor dicho, estamos al tanto de quienes lo manejan.
Un club para ser serio debe tener gente competente en la puerta, y Alem no la tiene. Por eso, la persona que estaba encargada de "darle la bienvenida" a la prensa, le recomendó al periodista, de mala manera, que saque su entrada. Una vergüenza.
Lo más triste de todo es que el hombre fuerte del club, Fernando Araujo, no apareció en ningún momento. Aún cuando nuestro cronista pidió hablar con él.
Quizás algún día los dirigentes de los clubes más chicos entiendan que su función es hacer crecer a la institución y no posicionarse bien en AFA, mientras en el club que dicen dirigir las decisiones las toma cualquier personaje que anda por General Rodríguez.
Lo primero que vale aclarar es que no se trató de una decisión en desmedro de la revista. Es que Ariel también es periodista del diario Crónica (y lleva ya unos cuantos años pateando las canchas del Ascenso), y aún exhibiendo las dos credenciales, le negaron la entrada.
Es injusto meter a todos en la misma bolsa, porque hay clubes que siempre nos trataron muy bien. De hecho, son la mayoría los que nos abren la puerta de par en par. Pero en el caso específico de Alem, es un club del que no esperamos absolutamente nada. Y no esperamos nada, porque sabemos como se manejan. O mejor dicho, estamos al tanto de quienes lo manejan.
Un club para ser serio debe tener gente competente en la puerta, y Alem no la tiene. Por eso, la persona que estaba encargada de "darle la bienvenida" a la prensa, le recomendó al periodista, de mala manera, que saque su entrada. Una vergüenza.
Lo más triste de todo es que el hombre fuerte del club, Fernando Araujo, no apareció en ningún momento. Aún cuando nuestro cronista pidió hablar con él.
Quizás algún día los dirigentes de los clubes más chicos entiendan que su función es hacer crecer a la institución y no posicionarse bien en AFA, mientras en el club que dicen dirigir las decisiones las toma cualquier personaje que anda por General Rodríguez.