LA CLAVE: Las inclemencias climáticas fueron impedimento para desarrollar un partido normal.

ATLAS: Fiel a su característica, salió a buscarlo. Encontró un rival más duro de lo imaginado. Los habituales circuitos (por izquierda Flores y Acuña, y por derecha con González) no eran productivos ante una zaga que se cerraba bien y agregaba un volante para reforzar la marca. No pudo hacerse dueño del balón en el medio. Las llegadas que tuvo fueron más por réplicas que por producción. Un buen pase de Cuenca a González que encontró respuesta del golero. Y dos tiros libres en los que Arias Navarro se lució fueron el saldo en ofensiva. En la última línea padeció unas cuantas zozobras en la parte inicial. 

La segunda mitad fue otro partido en donde la anormalidad fue  moneda corriente. El fuerte viento y la lluvia conspiraron contra toda pretensión. Hacer tres pases seguidos sin que algún jugador se caiga o que se frene la pelota en los charcos fue una cuestión más de magia que de atributos o defectos futbolísticos. Con estos imponderables, apenas arrimó dos veces en el área ajena. Un buen remate de Cuenca y una escalada por la derecha cuyo centro no encontró ningun destinatario. La paridad final no le sienta mal, ya que en los momentos aptos para jugar se vio superado por el rival.

BERAZATEGUI: Grata actitud hacia el juego de la visita. Supo soportar bien los embates locales con una última línea ordenada y con Arias Navarro siempre a la altura de las circunstancias cuando le toco intervenir. Destacado aporte de los volantes, rápidos sueltos y sencillos a la hora de enfocar los ataques. Faltó algo de profundidad en los metros finales para abrir el marcador. Lo tuvo a tiro en un par de situaciones largas. Las más claras en los pies de Kissner bien tapadas por Grieger y más tarde cuando en la misma  jugada primero resolvió bien el arquero y en el rebote la terminó sacando Pardo prácticamente sobre la línea. 

En la segunda mitad atenuó su producción por los condicionantes arriba detallados. De todos modos, se las ingenió bien para complicar a su rival. Nicolás Varela aportó movilidad y rapidez por el frente que se moviera. Tuvo dos o tres opciones claritas. La mejor, un tiro libre con destino de red que encontró resistencia en el golero local. En definitiva, buena imagen dejó el paso de Bera por el Ricardo Puga. De seguir mostrando este carácter cosechará muchas más sonrisas que tropiezos.