LA CLAVE: El trabajo de Jonathan Maza, responsable de los mejores momentos de desequilibrio en favor de un Ituzaingó que mereció más que su adversario.

ITUZAINGÓ: Mereció la victoria porque le puso una intensidad altísima a su juego, que la hizo pesar desde los 30´ en adelante. Tuvo varios picos altos. Maza endiablado gambeteaba cuanto se lo proponía, Miranda Moreira tenía el gol entre ceja y ceja y Despósito junto a Soria hicieron el trabajo posicional para que el equipo trate de no quedar mal parado. Sufrió por algunos errores en el fondo, donde no siempre coordinó bien, Lamadrid lo complicó al principio, y en lo poco que pudo hacer en el segundo tiempo también lastimó. El Verde empató rápido, está fuerte ante la adversidad, y no lo pudo terminar de plasmar en arco rival.

GENERAL LAMADRID: Lo mejor del Carcelero en la tarde del sábado fue el punto que se llevó, porque lo defendió con mucha voluntad y fervor, aunque a veces se repitió en el recurso de rechazar como sea por lo incómodo que se lo veía en área propia. Eso hizo que le faltara juego tras un arranque muy prometedor con Nazareno Hvala o Abregú manejando el fútbol. De contra, con una incursión de Coronel y habilitación a Pavone, se puso 1 a 0. No lo pudo aguantar el tiempo suficiente como para que el nerviosismo pasara a su rival. En el final, con la entrada de Delgado, tuvo algo de pausa para contener la andanada rival. Buen punto, a pesar de haber ido ganando.