LA CLAVE: Defensores Unidos supo sacar provecho en su momento y justificarlo aprovechando espacios.

FÉNIX: Buen primer tiempo del local. Con Silva como conductor se las fue ingeniando para arrimar riesgo. Una buena tapada de Marques Semeao al enganche desviada al córner. Jugada preparada que por poco Verón no transformó en gol. Otra atajada espectacular del arquero ante el jugador más insistente le negó el grito al local.

En la segunda mitad, enseguida se vio en desventaja y sin duda pesó en su ánimo. La intención de salir rápido a buscar la paridad provoco desinteligencias en su zaga que terminó pagando con el segundo gol en su contra. Y pese a los cambios, sus propias urgencias le hicieron perder los caminos. Tuvo una chance clara con un tiro libre bien tapado. Y en el final, el anecdótico penal para el descuento. Terminó pagando caro no sacar diferencia cuando fue más que su oponente. 

DEFENSORES UNIDOS: Demasiado cauteloso de movida. Algunos chispazos de Francés y algunas salidas rápidas por la derecha bajo un panorama de precaución. Produjo poco en esa etapa inicial. El hombre de punta definió mal la mejor alternativa. Sostuvo el cero con varias intervenciones de Marques. En la segunda parte fue pragmático. Gómez aprovechó la primera ocasión definiendo por arriba de Nogar para encender la ilusión de la victoria. Casi enseguida, un desborde por la izquierda, una salida apresurada del arquero para que Sica lo elimine con facilidad y acaricie con la parte externa de su derecha estampando el segundo. De allí al final no corrió riesgo alguno y produjo réplicas mas que interesantes. Entre Macelli, Sica y Francés controlaron, distribuyeron e hicieron jugar. Contó con algunas situaciones más que no pudo acertar en la red. Más allá de la pálida imagen inicial, Defensores Unidos terminó mostrándose como un equipo sólido, con oficio, variantes y una buena dosis de oportunismo.