LEANDRO N. ALEM: Pura entrega. Sin demasiados lujos. sin un volumen de juego amplio pero con el sacrificio como bandera. Pese a las carencias no negocia la entrega. En lo futbolístico impreciso, no lograba ser superior al rival. Mucha pelota por el aire. Matices de buen juego cuando el balón pasaba por Kuszko (tiró tres caños) y Piris. La más clara del Lechero fue un cabezazo de Serrano que se fue besando el palo. En la segunda mitad, hasta el gol el dominio fue local. La figura de la cancha intentó desde afuera dos veces, pero el balón se fue cerca. Serrano tuvo la chance más clara tras recibir una ingenua falta en el área. El fuerte remate desde los 11 metros encontró la resistencia de Oviedo. Poco tiempo transcurrió, y tras un córner y algunas dudas en el área, Quinteros la empujó para abrir el marcador. Alem se cerró, no sufrió peligro cierto y hasta pudo liquidarlo de contra en un par de ocasiones. Ajustada pero útil victoria de Alem pensando en el próximo torneo para engrosar su promedio.

ARGENTINO DE MERLO: Versión light la de la Academia en General Rodríguez. Los jugadores de buen pie no lograban conectarse sumado a la férrea marca rival que incomodaba. Tuvo su mejor chance con un centro de Moreno que no conectó bien Arias. Más tarde intentaron de afuera un par de veces sin tanta puntería. 

Complemento literalmente para borrar del currículum de un equipo pretencioso. Si de llegadas claras hay que hablar, dijeron ausente. Apenas un par de envíos desde lejos. Sacando la voluntad de Arias y las subidas de Angelini y Ursino, poco para destacar. Oviedo alargó la caída unos minutos conteniendo un penal. Pero la presión ajena hizo efecto y quedó en desventaja. Sin mucho tiempo, pocas ideas y amplia resistencia enfrente nunca pudo desbordar al rival. De milagro no se fue perdedor por un gol más. Tarde para el olvido a la hora de encontrar atributos.