REAL PILAR: Fue el equipo que salió a realizar el gasto del partido desde el pitazo inicial, y lo hizo con interesantes triangulaciones que por lo general arrancaban con Crego, pasaban por Lucas Chambi, pero no terminaban bien en el área ni con Arricau ni con Rodríguez Puch. A todo esto Cáceres le tapó un mano a mano a Lucas Ríos, otro a Crego, y hay que agregar cuatro remates que se fueron cerca de los palos. En los últimos quince del primer tiempo, el Monarca bajó la intensidad de la presión, pero en el complemento volvió la misma tónica anterior, aunque ya sin tantos espacios en el área rival. Igual siguió manejando el trámite del partido, el arquero adversario tuvo dos grandes tapadas más y se le escaparon dos puntos que al final del torneo le pueden salir caros.

SAN MARTÍN: Llegó a Pilar con dos bajas de las importantes: Benavente en la defensa y el fundamental Lucas Chiapparo en el mediocampo. En la primera media hora del partido la pasaba muy mal y se apoyaba en Garnica y en la figura del arquero Walter Cáceres. Más tarde Ferlauto movió el banco con tres cambios juntos y el equipo se posicionó a la espera de algún contragolpe que nunca pudo lograr, aunque sí pudo quitarle los espacios a su rival y, siendo ordenado y concentrado, se llevó un buen punto a Burzaco luego del triunfazo en el clásico de la semana pasada.