LA CLAVE: El peso ofensivo. El 9 local generó que le hagan un penal y mandó otra más a la red. Los delanteros de Paraguayo a varias no las aprovecharon.

ARGENTINO (Rosario): Sobrecargado de la responsabilidad, tras una semana difícil por la ida de Oyarbide y la derrota ante Muñiz, los de Sorrento consiguieron los tres puntos y poco más. No fueron claros y apenas el trabajo de Nant y Sánchez los sostuvieron en el medio. Casas lo desestabilizó a Heiz cuando iba a intentar una volea y el 9 lo cambió por gol. Enseguida le empataron y por un momento cayó en el desconcierto. Algunas cosas del ingresado Joaquín Sosa y seguir creyendo que se podía, derivaron en la victoria de los dirigidos por Carmona.

DEPORTIVO PARAGUAYO: No tiene punch arriba y en los partidos parejos, que se definen por detalles, como éste, lo termina pagando. Nahuel González tuvo una clara en el primer tiempo y Péllico otra en el segundo. Incluso el gol del último de los nombrados contó con suspenso, con una pelota que pegó en el horizontal y parecía que no terminaba de entrar. Falló en la contención y quedó 1-2, y se fue reclamando una mano de Espíndola que Peralta optó por no sancionar como penal.