LA CLAVE: Pocas veces se va a ver un partido que con tan pocas llegadas haya tenido esta cantidad de goles. La eficacia es una virtud, y no rendirse para Lamadrid fue otra.

SAN MARTIN: Esta vez se le volvió en contra el tema de darse vuelta un resultado, pero a sus hinchas, a largo plazo en la comparación, lo de hoy poco les importará si se mide con la vara de lo vivido ante Claypole hace 12 días. No le sobraba brillo ni llegada, pero con la pegada lujosa de Chiapparo, el fútbol de Benítez y las proyecciones de Aranda y Medina le alcanzaba. Como después el que empezó a ser eficiente fue el visitante, terminó lamentando un mano a mano que Acosta le sacó a Lautaro Núñez con el partido 2 a 1. Lo perdió porque no pudo contener los desbordes visitantes, en especial por la izquierda de su campo donde le faltó marca.

GENERAL LAMADRID: Hazaña de los de Devoto porque en media hora remontaron un 0-2, y en esos minutos hizo cuatro tantos cuando a lo largo del torneo le costaba horrores hasta conseguir uno. Pudo haberse ido empatando en el primer tiempo, pero Chiapparo le hacía los goles y, a Sánchez, Cáceres le negó dos mano a mano. El bahiense igual sería importante a partir de la entrada de Pavone. Lama tuvo peso en el área y las explosiones del punta de Tres Sargentos más un Abregú que no venía apareciendo en el partido y marcó dos tantos en ocho minutos, redondearon un triunfo atribuible a la muñeca del ¨Pato¨ Franzoni en los cambios y a un espíritu de lucha y creer siempre.