LA CLAVE: Hicieron trabajar mucho a los arqueros (un poco más a Arce), a la altura de una instancia como ésta ambos. En el debe, a los dos les faltó la fluidez que muestran habitualmente, lógico por la circunstancia.

QUILMES: Asumió el protagonismo, pero a veces le costó mostrar el repertorio de juego que por lo general intenta el equipo de Sava. Mariano Pavone tuvo una tarde muy sacrificada, y en base a eso terminó siendo uno de los destacados. A los 23 segundos se produjo una chance muy clara para el local en los pies de Bonetto, pero fue un atisbo. Quilmes, con las bajas de Obregón y Machado, no encontró las respuestas esperadas en Villarreal o Barbieri. Jugó al pulso de la tribuna, intentó lo que plasma siempre, pero el rival también juega y en esta lo neutralizó. En el complemento metió mano con la salida de Bonetto (improductivo y errático) y la aparición de Tomás Blanco. Como en el arranque del partido, el Decano contó con la chance clara de entrada pero al remate de Barbieri lo tapó Nacho Arce. Tuvo un cabezazo de Pavone que terminaba en gol, pero fue anulado por el asistente Maxi Del Yesso, de excelente tarea. La última oportunidad para que la gente se levante de su asiento la tuvo Moreno. Quilmes sabe que al lunes llegará sin depender de sí mismo.

SAN MARTIN: Mostró una versión más acabada, con buena circulación y no le pesó jugar en un estadio con el marco en contra del Centenario. Primero tuvo a Rodrigo Herrera solo en la contención, después se fue animando con un 4-3-3. La mejor del primer tiempo fue un disparo de Estigarribia que el travesaño, previo manotazo de Saracho, le devolvió. El goleador estaba amonestado desde temprano y tenía cruces con sus marcadores, así que Leandro Vella se hizo cargo del equipo. En el segundo tiempo De Muner echó mano a su carta más importante. Es que entró el Tino Costa para intentar con alguna pelota parada. Lo mejor del equipo fue la constante concentración, para no pasar grandes sobresaltos, más allá de los grandes riesgos que toma Nacho Arce. En lo negativo, le faltó sintonía fina para manejar alguna contra. Llega con la ventaja sobre Quilmes y sabiendo que es mano, define en la Ciudadela. Queda ver lo que pase en Tigre vs Almirante, para saber con qué cartas afronta la definición el Santo.