Tigre hizo justicia
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Tigre hizo justicia

El Matador le ganó 1-0 a Barracas Central y se coronó campeón de la Primera Nacional. Los de Victoria retornan al círculo máximo después de dos años. (Foto: La Nación)

Por Fernando Prieto

LA CLAVE: La notoria superioridad ejercida por Tigre en cada sector de la cancha, tanto desde lo individual como desde lo colectivo. Por eso, y porque se hizo fuerte en las difíciles, el Matador hizo justicia y gritó campeón.

QUÉ HICIERON
BARRACAS CENTRAL: Si una nube de suspicacias opacaba la gran campaña que lo depositó en la final, la actuación en el Florencio Sola acentuó las dudas acerca de si realmente fue el mejor equipo de su zona. Pese a que la diferencia fue de un gol en contra nunca pareció estar en partido. Desde los problemas para salir jugando de abajo (por error de Gagliardo llegó el gol) hasta la improductividad en el área de enfrente. Ofreció voluntades aisladas. Carlos Arce para meter en el medio, Valenzuela para aportar alguna pincelada y el oficio de la saga central. No tuvo juego colectivo, no pudo arrinconar a su rival en ningún momento, no contó siquiera con la vergüenza deportiva de jugarse todo en los últimos minutos. Y no por no querer, sino por no poder. Sin hacer un gran partido, Tigre lo superó ampliamente, y eso en una final, habla por sí solo.

TIGRE: Un arranque arrollador, poniendo a Barracas contra su arco y decidido a jugar en campo contrario. Duró poco. Con el correr de los minutos se aplacó. Asumiéndose protagonista en todo momento, con una buena producción por la banda izquierda más el criterio de Menossi, Tigre tenía la pelota y dominaba las acciones, pero no conseguía traducir todo eso en jugadas de riesgo. Jugaba mejor, sin embargo ofrecía poco en el área de enfrente. Sin embargo, fue un error de Gagliardo el que le posibilitó a Zabala acomodarse y sacar un tremendo zapatazo para conseguir el ansiado gol. ¿Era justo? Sí. No le sobraba demasiado pero claramente había sido más que el Guapo. En el segundo tiempo, sin apuro y con su rival totalmente controlado, quedó a la expectativa de alguna contra. Las tuvo, pero no las resolvió bien. Con la confianza que le daba lo poco que lo inquietaba Barracas hizo pasar los minutos hasta llegar al pitazo final, que lo devolvió a la Primera División una vez más. En la noche de Banfield, Tigre fue el mejor indiscutiblemente. A lo largo del torneo, también. Porque pese a la lucha que le ofrecieron sus competidores, en una zona muy complicada, Tigre respondió siempre en las bravas, siendo su partido insignia el 2-0 en la casi inexpugnable Ciudadela. ¡Salud, Matador!

EL PANTALLAZO
A pocas horas del inicio del partido se modificó la disposición de las tribunas a ocupar por ambas parcialidades. Fuera de eso, una fiesta a la altura de lo que estaba en juego. De Tigre poco menos de 20.000 almas. Adornaron las tribunas con 11 banderas como "Rocha" y "La 26 pte", más 10 tirantes. De Barracas, una bandera sostenida por la barra "La banda de Barracas" y tres tirantes. Antes del partido, mucho aliento de la parcialidad de Tigre y algunos ida y vuelta como "equipo chico la p... que te parió" respondido por los barraqueños con "a estos p... les tenemos que ganar". Gran recibimiento de ambos equipos. Respetuoso minuto de silencio por la memoria del juvenil Lucas González, que rápidamente mutó en "el que no salta es un botón" que empezaron los hinchas de Tigre y luego se acopló todo el estadio. De parte de Barracas (unos 6000 hinchas), repertorio clásico como "y si pinta la gorra nos fumamo´ un nevado, qué voy a hacer/ soy hincha del Barraqué". Además, dedicatorias a San Telmo y al rival de turno con "Tigre te vamo´ a matar (2)/ no te va a salvar ni la Federal". Los cánticos sólo partían del centro de la tribuna popular. Por parte del Matador, excelente convocatoria, con la presencia de Sergio Massa y su mujer, Malena Galmarini. Incluso, en la platea alta techada, varios hinchas terminaron ocupando los sectores destinados al periodismo de tan llena que estaba la tribuna. Varias veces cantaron "Chiqui Tapia botón (2) sos un hijo de p...". Alentaron con "No sé como voy, no sé como vengo...". Tras el gol, explotaron con "Tigre vos sos mi pasión, vos sos una enfermedad, sentimiento inexplicable no se puede comparar/ cuantas veces yo sufrí, cuantas veces yo lloré, pero no importa nada igual yo te vengo a ver/ que copamos en todos lados nunca te vamos a dejar, preguntale a La 12 quedó muda en la final/ Muchachos, esta banda quiere agradecer, muchas gracias por la estrella, ya tenemos que volver..." al ritmo de La Mosca. Al Guapo le dedicaron "Oh no tenés vergüenza, che Barracas son 50". Buen aliento en el complemento y gran celebración en el final.

BARRACAS CENTRAL 0: Gagliardo (4); Glaby (5), Bruno Cabrera (6)A, Fernando González (6) y Paz (5); Carlos Arce (6)A(84´ Viola); Colitto (5), Iván Tapia (5), Juan Manuel Vázquez (5)(60´ Stable 5) y Fernando Valenzuela (6); Buter (4)(45´ Estigarribia 5). DT: De Paoli. Suplentes: Monllor, Imperiale, Jonathan Rivero, Daniel Martínez, Albertengo y Luciano Romero
TIGRE 1: Marinelli (6); Víctor Cabrera (5), Alarcón (6), Luciatti (69 y Prieto (6); Prediger (7); Blondel (5), Menossi (6)(85´ Diego Sosa) y Zabala (7)(75´ Cardozo); Protti (5)(91´ Céliz) y Magnín (6)A. DT: Diego Martínez. Suplentes: Roffo, Francisco Oliver, González Metilli, Flores, Galmarini y Tomás Fernández

Jugado el 22 de noviembre
Gol: 42´ Zabala
Cancha: Banfield (muy buena)
Árbitro: Patricio Loustau (7) Correcto arbitraje en un partido en el que todas las miradas estaban puestas en él. ¿La mancha de la noche? El inexistente off side que le cobraron a Iván Tapia cuando se iba mano a mano con Marinelli.
Público: 26000
Resultado moral: Barracas Central 0 - Tigre 1