Con poco tiempo de preparación luego de su histórico ascenso, Tristán Suárez encaró su participación en la Primera Nacional con el sabor de la aventura de lo desconocido. Le costó mucho en las primeras jornadas, ya que perdió seis partidos sobre nueve. Pero nunca se dudó de la continuidad de Biggeri, el técnico fue probando recambio y encontró soluciones rápidas en los goles de Alexis Domínguez. El gran torneo del "Pampa" hizo que se lo lleven de Primera, pero el factor anímico y la necesidad de sumar eran temas resueltos. Por eso en la segunda rueda se vio un desempeño prolijo de Tristán. Mantuvo varias veces la valla invicta, cosa que antes no, sacó resultados en canchas complicadas (ganó en Córdoba y Mendoza) y, con lo justo, se convirtió en el último pasajero de la Copa Argentina ganándole a Alvarado el duelo de octavos. Aníbal Biggeri, debido a cambios dirigenciales en el club, deja su cargo, pero con la frente bien alta y el respeto de todos por lo hecho. Muchos jugadores terminan este campeonato recibidos de "jugadores del Nacional".