LA CLAVE: Noche de reencuentro entre dos grandes equipos con historia en Primera. Tras aquella noche del Lamolina Gate, protagonizaron un partido intenso tanto Quilmes como Ferro. Lo tenía Quilmes, error de Rey Hilfer mediante lo empató Ferro con Enzo Díaz. Cuando moría el partido, otro yerro del colegiado viendo algo que no fue y Julián Bonetto no perdonó. El tren se fue hecho una furia y la gente de Quilmes siguió gozando una noche épica.

QUILMES: Arrancó metido y aprovechó una pésima salida entre la defensa y Miño. Facturó Federico González. Dominó el partido con muy poco. En el segundo tiempo demoró mucho los cambios el "Chino" Benítez y más allá del penal mal cobrado, el empate volaba en el ambiente. Cuando moría el partido, tras un corner y otra mala sanción de Rey Hilfer, encontró el premio importante y algo excesivo quizás. La gente se fue extasiada.

FERRO: La idea de Manuel Fernández es la misma que en Agropecuario. Pero pagó rápido con la desventajas. Sacando un buen cabezazo de Cáceres casi no llevó peligro a Perafán. En el complemento entró muy bien Nahuel Maidana y la postura del equipo fue otra. Díaz tuvo más presencia y, tras el penal mal cobrado, pareció que Oeste se lo llevaba. Cuando corría el último segundo de descuento sufrió, como aquella noche de semifinal, otro mal cobro. La derrota fue un castigo muy duro, pero lejos está de ser ese equipo aguerrido del año pasado. Necesitará madurar la idea del técnico aún.