LA CLAVE: Los cambios ensayados por Grelak le dieron atrevimiento y pimienta ofensiva al Verdinegro. Beraldi la pidió siempre y González y Maziero se anotaron en la red para la remontada final.

TRISTAN SUAREZ: Una remake del partido con Alvarado, es decir que otra vez al Lechero se le escapan puntos difíciles de explicar, esta vez tres. Si bien no era una máquina ni tan amplia su superioridad, el 3 a 1 no era para desechar bajo ningún contexto, con un Messiniti implacable en la definición y algunas pinceladas de Oyola y de Arreguín (primero) y el ingresado Brambillo (después). Pero apareció, una vez más, su fragilidad defensiva, esa misma que hace que un equipo que convirtió seis goles en sus últimos dos partidos de local, apenas haya obtenido un punto en ese lapso. Correa, que en otros partidos lo salvó, en esta ocasión fue algo cómplice y el Lechero no tuvo el rapto anímico que tuvo ante los marplatenses para empatar.

NUEVA CHICAGO: Mejoró mucho la actitud en el segundo tiempo. Desde ahí hizo posible su triunfo. Fue importante la tarea de Leonel Alvarez en el medio, algunas pinceladas de José Luis Fernández, y los relevos fueron partícipes necesarios como comentamos anteriormente. Con el aliciente que los delanteros se amigaron con el gol y que el equipo se mostró bien parado en el final, donde no sufrió sofocones exagerados. Quizás regaló un tiempo, pero el temple apareció, la certeza que posee recambio también, y todo sirvió para una victoria histórica donde se la mire.