COMUNICACIONES: Buenas actuaciones individuales, interesantes combinaciones colectivas (como en el segundo gol), aplomo para llevar adelante el resultado a favor, pero la goleada se explica más en la contundencia en el arco de Vijande que en una marcada superioridad sobre su rival. Supo romper la paridad absoluta con una buena definición de Sergio Sosa. De todas formas, le costó en su propia área, sosteniendo el cero más por los yerros de la visita que por mérito propio. El primer gol de Ferrero, en el amanecer del segundo tiempo, sí fue lapidario. Porque a partir de ahí manejó con tranquilidad el partido ante un rival al que le costó reaccionar en el corto plazo. Y en ese letargo de Argentino, error de Vijande mediante, liquidó el partido con otro gol de Ferrero. Ya 3-0 se relajó, más allá de alguna que otra situación que pudo significar el cuarto. Ganó bien y por momentos mostró la jerarquía que hoy le vale ser puntero, redondeando así una tarde ideal en Agronomía.

ARGENTINO DE QUILMES: El resultado final es demasiado castigo, pero es la consecuencia lógica de sufrir en cada acción del rival en el arco propio y fallar tanto en el ajeno. Tuvo un interesante primer tiempo, con algunos chispazos de Bravo, un par de corridas de Calabria y las llegadas a gol de Nadalín, quien tuvo las dos más claras de la etapa para los dirigidos por Marcelo Gómez. Ese juego prolijo no lo pudo plasmar en la red y lo terminó pagando en su arco. En el segundo tiempo el 0-2 fue un golpe de KO que borró lo bueno que había hecho en el primer tiempo. Nunca dejó de intentar, ni siquiera estando 0-3, cuando tuvo tres o cuatro situaciones claras, que a tono con lo que fue su tarde, no supo definir.