LA CLAVE: El penal innecesario que cometió el arquero visitante, para destrabar el partido de entrada. Con matices más o menos, esa instancia pareció definir el encuentro.

DEFENSORES DE CAMBACERES: Arrancó volcado al campo rival, Bravo se metió en el área y Gil lo derribó violentamente. Penal y gol de Coronel. Luego tuvo algunos baches pero siempre dando la sensación que era más que un rival desordenado. Ya en la segunda parte, le costaba un poco en el comienzo y si no afinaba del medio hacia adelante para empezar a llegar, no tenía la victoria abrochada. Hasta que Hugo Pérez le puso el 2 a 0 en la cabeza a Torancio y ahí si, todo liquidado. Con efectividad casi absoluta, porque no llegó demasiadas veces más que lo convertido, redondeó una goleada esperanzadora en una tarde emotiva por el hecho de recordar a Carlos Daponte.

CENTRAL BALLESTER: Más allá de todo lo que está circulando en redes sociales, acá nos dedicamos a hablar de lo futbolístico y en ese sentido fue preocupante. Más que nada por la carencia ofensiva. Si bien repartió hasta el 0-2 protagonismo con el local, la diferencia era que se notaba a la legua la falta de agresividad del auriazul. Si a esto le sumamos la pasividad atrás y la facilidad con que los jugadores de Camba llegaron hasta abajo mismo del arco, da como resultado la misma imagen opaca que, repetimos, juzgamos por lo hecho adentro de la cancha, fuera de cualquier comentario. La única llegada clara y concreta la tuvo cuando estaba 0-3, en un flipper que incluyó un remate en el travesaño y rebotes providenciales en el área.