Primera Nacional Alvarado (Mar del Plata) Gimnasia y Esgrima (Mendoza)
El empate premió a Alvarado
En la fría tarde marplatense, el Torito sumó un punto gracias a la figura de su arquero, Pedro Fernández. (Foto: Gimnasia de Mendoza oficial)
Por La Capital Mar del Plata
Alvarado volvió a defraudar a sus seguidores. Jugó mal, casi no pateó al arco, sigue sin encontrar una línea de juego y no perdió porque su arquero Pedro Fernández tuvo una noche feliz y lo salvó varias veces con muy buenas intervenciones. El 0-0 con Gimnasia de Mendoza, en definitiva y para su flojísima producción, fue una especie de premio. Así llegar a ganar dos partidos seguidos parece una utopía.
Alvarado no pudo vencer en la primera parte a la languidez que suele atacarlo durante esta temporada. Si bien tuvo algunos momentos en los que dominó la posesión de la pelota, no llegó casi nunca al arco de Tomás Giménez.
La apuesta de apoyar a Victorio Ramis con tres mediocampistas creativos con buen pie como Astina, Vella y Solís no produjo beneficios. A Ramis la pelota no le llegó en toda la etapa.
Apenas fue capaz el equipo marplatense, en sus pasajes de predominio, de forzar unos cuantos tiros de esquina.
En uno de ellos, a los 20’, Irazoque anticipó a su marca con la punta del botín izquierdo y el balón se fue muy cerca del ángulo superior izquierdo de Giménez. Esa fue la única llegada a fondo, importante, de Alvarado en toda la primera parte.
Gimnasia, que dejó hacer el gasto a Alvarado en buena parte de la etapa, fue mucho más peligroso en su momento del partido. Ortegoza y Garrido le dieron cambio de ritmo y pase entre líneas. Los mendocinos tuvieron diez minutos, entre los 20’ y los 30’, de buenas asociaciones y convirtieron solo en ese pasaje a Pedro Fernández en la figura de la etapa. El arquero le tapó un mano a Ciccolini, que tuvo tiempo y espacio para elegir cómo definir, luego le desvió un cabezazo peligroso a Mondino y finalmente tapó una entrada franca de Garrido, luego invalidada por posición prohibida.
El equipo cuyano, cuando quiso, fue mejor. Pero economizó demasiado sus esfuerzos en una primera etapa de vuelo bajo.
Gimnasia fue más constante para manejar la pelota en el segundo tiempo, pero no generó el mismo peligro que en aquellos diez minutos del primer tiempo. Pedro Fernández se revolcó una vez más, pero para desviar un cabezazo en contra de su valle de Menéndez.
Por otro lado, la ausencia de cambios de ritmos en los ataques de Alvarado fue alarmante. Apenas alguna gambeta de Vella y poco más. Lamardo trasladó demasiado, Astina y Solís casi no intervinieron, Ramis menos.
La entrada de Matías Rodríguez, dentro de ese contexto, se caía de maduro. Pero cuando lo hizo fue a recostarse sobre la derecha, a la misma posición de Astina, y así se acotó su participación en el juego.
El partido se encaminó hacia su epílogo entre la liviandad de Alvarado y la paciente prolijidad de los visitantes. Gimnasia terminó de soltar amarrras en la parte final y volvió a chocar contra Fernández, que frustró dos muy buenas jugadas individuales de Solari y Ortegoza.
Cuando el arquero no pudo, el palo salvó a Alvarado en un “fierrazo” de Garrido desde la puerta del área. En definitiva, lo mejor para el equipo marplatense fue mucho. El punto fue demasiado premio para otra pobre producción. Y van…
ALVARADO 0: Pedro Fernández; Menéndez, Robledo, Ledesma e Irazoque (75´ Mieres); Lamardo (86´ Malagueño) y Vitale; Astina (66´ Matías Rodríguez), Vella (86´ Ariel Cháves) y Solís (A); Ramis (A)(75´ Valiente). DT: Manuel Fernández. Suplentes: Ruiz Díaz y Santiago González
GIMNASIA (Mendoza) 0: Tomás Giménez; Cortéz, Mondino, Meritello y Gauna (45´ Arce); Ciccolini (A)(75´ Barbieri A), Villarreal, Ortegoza (A) y Garrido; Nouet (75´ Germán Rivero) y Solari. DT: Marcogiuseppe. Suplentes: Tello, Varela, Carrasco y Galeano
Jugado el 29 de mayo
Expulsado: 90´ Vitale
Cancha: José María Minella -local Alvarado-
Árbitro: Rodrigo Rivero