LA CLAVE: Pareció que Chicago elegía el camino de planchar el partido y esas cosas, por lo general, te pueden jugar en contra.

NUEVA CHICAGO: Arrancó intenso por derecha donde Tomás González se recostaba para hacer alguna diferencia. No lo pudo traducir en situaciones de peligro más allá de la combatividad de Paul Charpentier en el área. Casi la que podemos llamar única vino de un remate de José Luis Fernández que se estrelló en el palo derecho del arquero. En la segunda parte arrancó con menos ritmo que en la primera pero de golpe se encontró con el partido a su merced, cuando primero se quedó con diez Gimnasia y enseguida un tiro libre de Leonel Alvarez con complicidad de Giovini se convertía en el 1 a 0. Ahí no pudo rematarlo y los cambios parecieron perjudicarlo. De un corner Gimnasia se lo empató y hasta tuvo alguna contra como para ganárselo. Del otro lado, se le anuló mal un gol a Paul Charpentier que estaba habilitado. En el debe de Chicago queda que fue algo tibio para demostrar superioridad.

GIMNASIA (Mendoza): Equipo prolijo e inteligente y punzante para salir de contra, si bien es cierto que en el primer tiempo no tuvo ninguna dentro del área (a excepción de una pelota parada), vale decir que cruzaba la línea media en superioridad numérica. La roja a Meritello y el hecho de haber reordenado al equipo justo antes de recibir el 0-1 no le jugaron en contra a su propuesta. Encontró la igualdad en el momento justo y ratificó su idea de llegar en velocidad luego del 1 a 1. Bottini se lo tapó a Mariano Barbieri, porque sino hasta capaz que se llevaba todo a Mendoza.