LA CLAVE: La eficacia del Mirasol. Fue todo lo práctico que le faltó ser a su adversario.

ALVARADO: Intentaba ser más pero al rato perdió una pelota inocente en mitad de cancha y ya tuvo que sacar del medio. Con algunas cosas de Molinas y el empuje colectivo mereció empatar en la primera parte, pero la falta de potencia de Ramos y luego de Pons se hizo sentir, en este último caso porque en el segundo tiempo apenas supo arrimar dos veces a Martínez. Derrota que pone en duda a Manuel Fernández. 

ALMIRANTE BROWN: En los goles de Monzón encuentra la causa para su festejo. El primero por una buena recuperación de Guzmán, el segundo en una contra letal a los "noventa y pico", momento del partido en que Milton Celiz fue fundamental con su experiencia para trasladar. Combativo en el medio, vulnerable atrás sobre todo por el carril de Ramiro Fernández, pero con la viveza de los equipos del "Morrón" a cuestas, no mereció la victoria pero esto es por goles y los marcó.

Poca gente, ya se empieza a sentir que Alvarado, lejos del descenso por ahora y casi sin chance de clasificar, juega por muy poco. Unos 3500 que en el entretiempo se en los baños del grado de térmica que hacía. Entonaron "Almirante botón (2) sos amigo del Puerto la p...madre que te parió". A los 10' y al final sonó el "Jugadores a ver si lo entendemos, nosotros alentamos ustedes pongan huevos". Despedida inexistente. Almirante acercó 80 allegados, ubicados en media platea descubierta, que en varios pasajes debla noche cantaron. Incluso se desafiaron reja de por medio con los locales. Y despidieron con "Brown, Brown de mi vida, vos sos la alegría de mi corazón".