LA CLAVE: Cuando Miranda empezó a tener contacto con la pelota y sus compañeros se le acercaron, Suárez pasó a ser más fluido y, además de eso, eficaz.

TRISTÁN SUÁREZ: La potencia que encontró como local es admirable. Supo encarrilarse desde la contundencia ofensiva a la que ahora le agregó orden abajo. Más allá de eso, es cierto que en los primeros 15´, donde los dos decidieron no estudiarse y salir a buscar el partido, San Martín parecía superarlo. Pero mejoró lo de Montenegro, por las bandas el equipo se ordenó especialmente por la derecha, y el gol de Núñez con algo de carambola favoreció sus planes. En el segundo tiempo fue muy bueno lo suyo desde la presión. Le hizo cometer muchísimos errores no forzados al rival y, una vez que se puso 2 a 0, liquidó el partido ya que en todo lo que quedaba los espacios para la contra se le abrieron. Fecha muy positiva como para seguir manteniendo la racha histórica de no haber descendido, más allá que le quedan varios duelos con rivales directos.

SAN MARTÍN (San Juan): Con una buena campaña a cuestas, parecía que podía continuar con su levantada pero Suárez tuvo otros planes. En los primeros quince minutos fue más, incluso generó alguna desde la peligrosidad de Lago y Di Lena llegando por izquierda. Luego empezó a sentir el peso del partido al perder la pelota, ni siquiera el orden que le quería dar Rivero alcanzaba. Pecó de poco profundo en una primera parte que no merecía perder. Su segundo tiempo ya fue muy desdibujado. No iba a hallar la fórmula para pesar en terreno rival y dar tres pases seguidos en campo propio le fue una utopía. Duro golpe de cara a un fixture complicadísimo si se quiere mantener entre "los 13".