LA CLAVE: Como viene siendo costumbre, el ingreso de Pavone desbloqueó el cerrojo defensivo de Morón.

QUILMES: Decidido a tomar la iniciativa, tuvo en Colman y Machado a sus hombres más desequilibrantes y, de esa forma, se adelantó en el marcador. Aunque le empataron por la misma vía del penal al rato. Cuando entró Pavone, rompió el cerco perimetral que había plantado el rival hasta que, por decantación, llegó al 2 a 1 en una gran maniobra de Ruiz Díaz. Tercer triunfo al hilo del Cervecero, que se quiere meter por la ventana al Reducido.

DEPORTIVO MORÓN: Quizás, por situaciones de gol o llegadas al arco, no mereció perder. Aunque no estuvo fino en la definición porque Ramos jugó casi setenta minutos sin tocar la pelota, y carece de un 9 de área que tenga la suficiente y certera efectividad que Levato no posee. Con Schönfeld que pide a gritos el banco de suplentes y con cambios tardíos que no siempre van a dar resultados, al equipo de la dupla se le acabó el veranito del invicto aunque aún tiene resto para apuntar a su más inmediato objetivo: el Reducido.