LA CLAVE: Fueron efectivos de ambos lados en el final para romper lo que era un cero clavado y merecidísimo. Entre eso, la genialidad del "Bochi" Licht para marcar de corner directo le aportó tres puntos a la Villa, que los necesitaba aunque la unidad no le venía mal.

TALLERES: Obligado a sumar de a tres para no terminar de perder el tren del Clausura, mostró intenciones pero poca concreción. Tuvo las dos más claras del primer tiempo con un cabezazo de Benedetti y un remate de Palmieri por arriba del travesaño. En el segundo tiempo trató de presionar más pero solo fue voluntad y poca llegada clara. Se expuso atrás y casi tanto por error propio como virtud rival quedó 0-1. Enrique lo empató con un remate bárbaro y el partido, roto como estaba, podía darle la chance de tener un buen envión. Lo "sacudieron" de corner y no queda mucho más para analizar. El global de la actuación, no fue bueno.

VILLA SAN CARLOS: Su inteligencia táctica se notó, porque tuvo variantes para anular lo que propusiera Talleres. Así, fue relevando posiciones tanto en su defensa como en el mediocampo, anticipándose a lo que hiciera el rival. Oroná con su experiencia llevaba bien el trabajo en el medio. El ingreso de Badell le dio algo de juego y una jugada de otro ingresado, Cao, fue la que le hizo cumplir a "Maxi" la inexorable ley del ex. El empate hacía volver todo a fojas cero y lo ponía a recalcular para la clasificación que por ahora obtiene, pero Licht tenía otros planes y lo hizo quedarse con todo.