Fundamental el peso ofensivo en zona de definición. Además, Argentino supo manejar tiempos y espacios.

ARGENTINO DE MERLO: Con la iniciativa desde el arranque. Cristian Barrios como conductor y Nicolás Ríos abriendo surcos por donde transitara. Seguro en defensa y rápido en la zona de quite. La opción más clara, fue una buena maniobra de Ríos que habilitó a Macarof, quien encontró la resistencia de Grieger. Sin ser un vendaval de opciones, terminó mostrándose superior al rival. En el segundo tiempo se vio replegado, más por mérito ajeno que por falencias propias. El ingreso de More y Miller Moreno le dio mayor movilidad y opciones para encontrar espacios. Un buen pase filtrado entre la defensa (que reclamó offside, inexistente) le permitió a Maciel con tiro suave y esquinado el primer grito de la tarde. Con la ventaja cerró los caminos, supo resistir los embates pero también dañar de contra. A poco del final, una maniobra por izquierda ante una zaga algo gentil le sirvió la chance a Macarof, que con tiro cruzado de zurda puso cifras definitivas. Mucho oficio, peso ofensivo y orden fueron los atributos para que la Academia llegue, momentáneamente, a lo más alto de la tabla.

ATLAS: Más cauteloso de lo habitual. Mucha marca en el medio, algunas dudas en su última línea y algo tibio en ofensiva. Más allá de la lucha por neutralizar, tuvo la chance más clara de la etapa cuando Sánchez ganó en las alturas pero Oviedo supo desviar al córner. Saludable cambio de actitud en la segunda mitad. Se hizo patrón en la zona de gestación, logrando pasajes de buen juego con Nicolás Pérez y Franco Zalazar. Cayó en desventaja sin merecerlo. Optó por vender cara la derrota y se plantó en zona ofensiva donde pudo ser influyente, mas no efectivo. Un cabezazo débil de Sánchez, una entrada de Pérez que no pudo definir abajo del arco, algunos remates bien controlados por el arquero y la lluvia de pelotas aéreas esta vez no alcanzaron para rescatar al menos un punto.