LA CLAVE: En el mejor momento de cada equipo, paradójicamente vino cada gol rival.

CHACARITA JUNIORS: Salió a buscarlo desde el vamos y parecía ir avasallando a su rival, solo le faltaba el pase a la red. Pero eso le duró 20 minutos y en vez de concretar la apertura del marcador llegó el gol del rival. Ahí se cayó y perdió por completo la lucha de la mitad de la cancha. Blanco no gravitaba y Russo y Godoy chocaban con los centrales rivales. Pero cuando peor la pasaba, Blanco asistió a Godoy para que este definiera ante la salida del arquero rival. Uno a uno y se fueron a los vestuarios. En el complemento Venturelli, sin hacer ningún cambio, mandó el equipo 10 metros para adelante, pero su rival entendió por dónde pasaba el partido y lo redujo a pelotazos frontales sin efectividad. Salvo el gol anulado a Godoy por un supuesto offside, no tuvo situaciones claras.

DEPORTIVO RIESTRA: Llegó a San Martín bien escalonado defensivamente con un marcado 4-4-1-1. En el comienzo, quedó dicho, fue superado, pero supo abrir el marcador tras una gran jugada personal de Rodrigo Insúa que envió el centro atrás para que convirtiera Lázaro Romero el 1 a 0. De ahí en más agarró la manija del partido, pero cuando mejor estaba jugando, su rival le pagó con la misma moneda y se lo empató. En el complemento Fabbiani buscó ser más ofensivo metiendo a Landriel en lugar de Lázaro Romero, pero no pudo surtir efecto porque al igual que su rival abusó de los pelotazos frontales que saltaron constantemente la línea de mitad de cancha. El empate lo deja tanto adentro del Reducido como más cerca que nunca de meterse en Copa Argentina, objetivo que incluso puede cumplir antes de jugar su próximo partido.