Cuatro nombres y una misma pasión
 Argentino (Rosario) Argentino (Rosario)

Cuatro nombres y una misma pasión

Pasaron 102 años desde la fundación del Club 1 de mayo hasta el presente Argentino de Rosario. Aquel fervor inicial en la estación Embarcaderos continúa con la misma fuerza en el corazón del "salaíto".

Por Nicolás Di Pasqua  (@nicodipasqua)

La vieja Estación Embarcaderos descansa en la calle Vélez Sarsfield y Mujica de la ciudad de Rosario convertida  en una ‘ciudad’ infantil que contiene y mantiene aquellos edificios que antaño significaban una importancia enorme en el ingreso y egreso de ferrocarriles  de carga desde y hacia la Refinería Argentina, una refinería de azúcar instalada en el lugar allá por 1887.

Esta añeja construcción, inaugurada en 1891, guarda entre sus recuerdos a un grupo de trabajadores del barrio de la refinería –hoy Islas Malvinas- y a otros tantos jóvenes reunidos en sus entrañas el 15 de enero de 1912 para fundar el club 1 de mayo, que homenajeaba desde su nombre a esos trabajadores que sostenían con sus manos aquel proyecto nacional en medio de la próspera etapa argentina como modelo agroexportador.

Aquel club, que pronto se convirtió en Embarcaderos Córdoba Rosario, denominación con la que inició su aventura en la Federación Rosarina de Foot-Ball con una victoria por 3 a 0 sobre Brown de Santa Fe el 11 de mayo de 1913, fue el germen fundamental de un club que con el tiempo y tras convertirse previamente en el Club Atlético Nacional en el año 1915, llegó a ser el actual Argentino de Rosario por una resolución del gobierno de Agustín P. Justo de 1935 que reservaba el uso de la palabra ‘Nacional’ para el ámbito estatal.

La llegada al fútbol de AFA se produce en el año 1944 de la mano del máximo dirigente de la historia del ‘salaíto’, José Martín Olaeta, que construyó con sus propios fondos el estadio ubicado en Avenida Sorrento y Roma, dentro del viejo barrio Sorrento, para cumplir con las exigencias que llegaban desde la Asociación del Fútbol Argentino para  incluir al club rosarino en la nómina de equipos afiliados a la máximo institución futbolística de nuestro país.

Argentino inició su carrera en la segunda división pero una reestructuración propiciada por AFA en 1950 lo envía a Primera C donde se quedaría durante los siguientes 11 años.

Tras el Campeonato de 1961, Argentino debió dejar de participar en el fútbol grande. La economía era un problema sin solución y  el club dejó de participar de los torneos de AFA hasta 1970.

En 1983 llegó la primera gran alegría. El campeonato de primera C, con una campaña de 23 victorias, 10 empate y 5 derrotas de la mano de Norberto Bautista. En ese equipo ya mostraban sus condiciones el ´colorado´ Omar Bastía, Jorge Jansa, Rolando Bertolini que junto a ‘Billy’ Trevino y Herrero, entre otros, dieron lugar a una de las páginas más gloriosas de la historia del ‘salaíto’ en el triunfo por 4 a 3 ante Racing en el Gigante de Arroyito repleto por el torneo de Primera B de 1984. Aquel equipo realizó una gran campaña luego de su ascenso para caer ante Gimnasia y Esgrima La Plata en el reducido por el segundo ascenso que se adjudicó el ‘lobo’ platense tras vencer a Racing en las finales.

En la temporada 88-89 Argentino sufre una de las injusticias  más grandes de la era de los promedios del descenso al descender de categoría tras conseguir  el segundo puesto del torneo de la Primera B Metropolitana detrás del campeón Villa Dálmine.
Al año siguiente regresa a Primera B luego de derrotar en la final del octogonal a Defensores de Cambaceres por 1 a 0 en la cancha de Estudiantes de La Plata.

En 1999 Argentino alcanza por primera vez en la historia el Nacional B. Luego de dos intentos truncados en definiciones ante Tigre en 1995 y 1998, el ascenso llegó en la temporada 1998-99 de la mano de Andrés Rebottaro tras ganar los dos campeonatos de la temporada y dejar sin efecto la final por un ascenso reservada para los ganadores de ambos torneos. Una campaña de 71 puntos con 21 partidos ganados, 8 empatados y 5 derrotas fue el saldo de una temporada que quedará en el recuerdo del simpatizante ‘salaíto’.
El inmediato descenso a la Primera B y un posterior regreso a Primera C en lustro posterior no dieron mucho tiempo para disfrutar del logro de 1999.

Un fugaz regreso a la primera B para la temporada 2004-05 fue la única nota feliz desde aquel momento entre la mayúscula tristeza de encontrarse por primera vez en la historia y hasta nuestros días en la Primera D tras caer derrotado ante Liniers en la promoción de la temporada 2009-10.

La actualidad no es la mejor para el conjunto rosarino y la historia le sonríe más que el presente al hincha de Argentino. Pero el recuerdo de aquellos tiempos felices perdura y mantiene el anhelo de poder vivirlos nuevamente como aquella estación Embarcadero que vio nacer al club.

‘A los altramuces salaítos…´ parece retumbar aún la voz de José Pernía, aquel vendedor de lupines de origen español que junto a su mujer vendían legumbres y dulces en la cancha de Argentino para dejar por siempre el querido apodo que marca pertenencia.
Los nombres y las categorías son lo de menos. La pasión por el ‘salaíto’ vive en cada rincón de la ciudad más futbolera del país con la misma fuerza con la que nació hace 102 años.

Felicidades "Salaíto"!!!