Quedó gusto a poco por la campaña que realizó Luján esta temporada. La idea era otra, plasmada desde un armado ambicioso y la vuelta de un delantero importante como Juan Martín, pero los resultados condicionaron rápido: El equipo perdió en el debut ante Real Pilar como local y, por si algo le faltaba, cayó en el clásico ante Alem. Esto dio por terminado el ciclo de José Villarreal y los dirigentes buscaron a Pablo López. El conjunto de la Basílica fue plasmando una mejoría con un prolongado invicto al mando del ex Excursionistas, quizás con empates en demasía pero rápidamente lo puso en carrera. En el Clausura arrancó con la misma ambición y 7 puntos sobre 9, pero los incidentes sucedidos apenas arrancado el clásico con Alem, la situación dolorosa para el club más la incertidumbre sobre una sanción, lo sacaron del eje al equipo que de a poco fue mermando, aunque en la general seguía en carrera, cosa que se desbarató con un cierre muy negativo. Lo positivo, aceleró las obras de la cancha y pudo jugar en su casa nueva. Lo negativo: La poca eficacia allí con un punto sobre 12.