Con la frustración a cuestas del torneo pasado, le costó arrancar a un Cole que perdió los dos primeros partidos y que solo había ganado uno de los primeros cinco. Si bien luego las victorias pasaron a ser moneda corriente, ya no tenía aire para pelear el Apertura. Sí lo tuvo para asegurarse de antemano el lugar en el Reducido por el colchón hecho, y salir con todo por el segundo certamen. Allí generó un gran envió con seis triunfos al hilo que lo depositaron en el primer escalón de la general. Pero había un inconveniente, Armenio estaba igual de firme en el mano a mano y en Maschwitz lo derrotó 3 a 0. De ahí en más quedaban seis partidos que fueron punto a punto. Los de Maschwitz cedieron un empate en casa que podría haber sido letal, pero cuando Cole había tomado la punta a falta de 180 minutos, una igualdad en Munro con Talleres lo hizo ceder. En el reducido le tocó una verdadera sombra negra como lo es Acassuso. El "Quemero" ya había eliminado a Colegiales en el 2012 y diez años y medio después repitió la faena. Final injusto para un equipo que tuvo gol y solidez defensiva. Otra vez por los penales. Y volver a empezar. No queda mucho más para decir.

Jugando de local, se presentó 17 veces. Ganó 10 partidos, igualó 4 y perdió 3. Es decir, el 66,7%. En condición de visitante, Colegiales disputó 16 encuentros de los cuales ganó 9, empató 2 y perdió 5. Consiguió el 60,4% de los puntos en juego.

DT: Darío Lema 33 (19-6-8)