LA CLAVE: El peso de los nombres de Estudiantes de La Plata fue inclinando el partido en su favor ante un rival que recién está empezando a trabajar para su temporada venidera.

ESTUDIANTES DE LA PLATA: Había determinados cuestionamientos hacia la figura de Balbo y la manera de sacarlos era empezando a convencer en un torneo que a veces le dio ciertos sinsabores al Pincha. Cuando pudo empezar a manejar el medio con la solvencia de Ascacíbar, más algunas cosas de Rolheiser, empezó a llegar. No pudo de penal, sí de jugada cuando el "Ruso" Méndez empujó un buscapié desde la izquierda y, enseguida, el "Príncipe" Sosa le puso un centro en la cabeza a Guasone y el ex Patronato liquidaba la historia. En la segunda parte fue intenso en el inicio, Leguiza le negó el tercero un par de veces, y terminó moviendo el banco para encontrar minutos para todos sus hombres. Boselli sentenció la goleada aprovechando un yerro de Leguiza con los pies.

INDEPENDIENTE (Chivilcoy): Intentó por afuera con un arranque enchufadísimo de Visser por derecha, con la salvedad que no tuvo al resto de sus compañeros de ataque en la misma sintonía, por eso no podía encontrarse con Cáseres o Marcos Salvaggio. Lo que insinuaba del medio hacia adelante, incluso con la pelota por el piso como bandera, lo perdía en la retaguardia donde era inseguro y de a poco fue teniendo que recurrir a las infracciones para tapar la diferencia de velocidad. Su último intento de pelear de igual a igual la clasificación se puso en marcha tras el penal que atajó Leguiza, pero los dos goles sellaron su suerte. Se encontró con un penal, bien cobrado, a favor cerca del final pero Lamolla le erró groseramente al arco y en el final su valla caería otra vez. No fue tan mala presentación, pero se sintió la distinta jerarquía entre ambos.