LA CLAVE: El sólido esquema colectivo de la visita alcanzó para el primer éxito.

ATLAS: No encuentra el rumbo por ahora el elenco de Malvinas. Intentó con la movilidad de Ronconi y la persistencia de Maldonado. Tuvo su primer chance con un cabezazo de Moreira. Cuando ya era superado en marcador y juego por el rival sufrió la (acelerada a nuestro criterio) expulsión de Rivero. Padeció el resto de la etapa sin grandes sobresaltos pero carente en ofensiva. En la segunda mitad salió a vender cara la derrota. Los cambios le dieron mayor movilidad aunque volvió a padecer la efectividad visitante rápidamente. Un error en la salida de Adasme le permitió a Ronconi asistir a Landaburu para el descuento. Intentó ir por el milagro, pero cuando no chocó con la segura zaga Funebrera, lo hizo con su propia falta de variantes.

FERROCARRIL MIDLAND: Salió a estudiar y a medir al rival. Gradualmente se hizo fuerte en la zona de gestación con la solidaridad de Frattini y el despliegue de Gómez como puntos incisivos. Golpeó primero con un cabezazo de Siliman y a partir de allí, y acentuado por la ventaja numérica, se adueñó de las acciones aunque no fue un vendaval de llegadas. En el complemento supo usufructuar la necesidad ajena. Una buena entrada por izquierda de Cataldi encontró la tapada de Scurnik, el rebote lo recogió Gonzalo Gómez y con una exquisita comba al ángulo pareció sentenciar las acciones. Luego del descuento de Atlas no supo darle efectividad a sus contras y dejó crecer las intenciones de su oponente. Pero la seguridad en su última línea fue argumento suficiente para justificar su triunfo.