Por Nicolás Di Pasqua  (@nicodipasqua)

El crecimiento del deporte era una realidad en los primeros años del siglo pasado en nuestro país. Los deportes autóctonos eran desplazados por nuevas actividades que provenían desde tierras lejanas en las valijas de aquellos inmigrantes que arribaban a un país en pleno crecimiento.

Dentro de este ámbito, el nacimiento de agrupaciones de personas interesadas en estos deportes no era de extrañar y el ansia por organizarse y pertenecer a una  sociedad distinta a otras y representativas de un barrio era moneda corriente.

El nacimiento de Excursionistas, ocurrido, según acta oficial, el primer día de febrero de 1910 –en realidad la reunión de fundación se llevó a cabo el 10 de aquel mes- no era más que otra demostración de esta realidad.

“Cooperar al desarrollo y crecimiento de los deportes argentinos” pregonaba el tercer punto del acta fundacional de un club que se fundó con el afán de realizar excursiones acuáticas y terrestres que incluirían actividades atléticas sin olvidar la cultura dentro de sus objetivos fundamentales.

Aquella naciente institución, para entonces denominada Unión Excursionistas, encontró su lugar de desarrollo en Soler 3631 del barrio de Palermo, en la casa Antonio Masciotra, uno de los primeros socios del club y emprendió su primera excursión deportiva el 20 de febrero de 1910.

El fútbol llegó poco más tarde. Una vez montadas las bases del nuevo club, aquellos que habían hecho propio el gusto por el deporte que había venido de la mano de los ingleses y los ferrocarriles y que iba ganando rápidamente adeptos locales, se encargaron de conseguir un terreno en una zona de Belgrano que no era lo que es hoy y que se inundaba seguido por lo cual la instalación del campo de juego no solo necesitó de aportes financieros de socios, deportistas y allegados y créditos bancarios sino también de muchísimo trabajo y esfuerzo.

La empresa llevó bastante tiempo y Excursionistas inició su actividad futbolística en 1911, tras ingresar a la Argentine Football Association, haciendo de local en el  campo del Club Florida ubicado en la ciudad homónima de la provincia de Buenos Aires.

El debut  de Excursionistas en el fútbol oficial se produjo en la victoria ante Merton de Avellaneda como visitante por  3 a 1 en la jornada inicial del campeonato de Tercera División de 1911 y al año siguiente, aquel terreno adquirido en 1910 en la Pampa y Miñones, se convirtió en el campo de juego donde el equipo verde y blanco haría de local durante toda su historia.

El ‘Coliseo de Bajo Belgrano’, denominación con la que se conoce hoy al legendario estadio de Excursionistas se inauguró el 14 de abril de 1912 en una victoria del local sobre Libertad por la Tercera División.

Sus memorias, como uno de los estadios más antiguos del fútbol argentino, acuñan las hazañas de Pedro Tilhet, el hombre que le dio el ascenso a Primera División a Excursionistas allá por 1924 y que estuvo más de tres décadas ligado al club primero como jugador y luego como entrenador para convertirse, quizás, en el máximo ídolo de la historia del club, los 5 goles de Antonio Barta en una goleada a Defensores de Belgrano en 1950, los goles de Alberto López, máximo goleador de la historia de la institución y hasta el último partido como futbolista de René Orlando Houseman, confeso y representativo hincha de ‘Excursio’.

Diez temporadas disputadas en Primera División en la etapa amateur de nuestro fútbol, entre 1925 y 1934, certifican la importancia de un club que en la era profesional ha alternado su pasar entre Primera B y Primera C donde milita actualmente buscando un ascenso que se le viene negando sistemáticamente entre malas campañas y frustraciones de último momento como la de 2010.

El presente lo tiene nuevamente en la pelea seria por ese ascenso tan esperado pero mirando de reojo hacia abajo con un promedio escaso que no le perdonará una campaña mediocre.

La trayectoria y el magnetismo de un club que guarda aroma a grandeza dejar el temor de lado y priorizar la esperanza de una alegría grande.

Felíz cumpleaños Excursio!