LA CLAVE: Los rápidos tantos de penal (bien cobrados por Broggi, quizás innecesarios), le dieron calma a un San Telmo que en el primer tiempo justificó la victoria.

SAN TELMO: Como su campaña de visitante hace tiempo es una deuda latente, sabe que tiene que cosechar lo que más pueda en la Isla para poder pelear de igual a igual. De entrada Adrián Fernández (figura por sus pases), le filtró la pelota a Villarruel. El delantero no parecía poder terminar la jugada pero Emiliano González lo derribó y Luna puso el 1 a 0. Acto seguido, otro penal, del cual se hizo cargo Villarruel tras mano de Falabella, lo puso dos goles arriba. Algo sano del equipo de Lisa es que no se mete atrás ante estas circunstancias favorables. Y que desarrolló varias jugadas colectivas para estar cerca del tercero, que también casi lo hace Bodencer desde más de 50 metros. En el segundo tiempo mostró falencias en la pelota parada en contra. Esto metió a Almagro en partido, contando también con la mejora lógica y obligada del Tricolor. Por eso terminó ajustadísimo, pero la diferencia en el balance es, más o menos, la que existió en el juego.

ALMAGRO: Regaló la primera parte. Por momentos fue un equipo muy largo y mostró dificultades para generar juego y llegadas. Además cometió dos penales evitables. De ese modo, el 0-2 no parecía siquiera poder ser descontado. Desábato le dio otra fisonomía ofensiva con los cambios, porque a Galeano por lo menos le llegó la pelota (marcó el descuento por un penal que le cometieron, pero estuvo errático en algunas acciones), Ramírez y Torres la pidieron siempre y Juan Ignacio Silva le dio mayor presencia en el medio. El tema era que quedaba muy jugado ante las contras locales, y por esa vía quedó 1-3. Encontró el descuento en un frentazo de Falabella pero no había tiempo para más. Está empezando a ser un equipo más abierto que el de las primeras fechas, pero no se desprende de su condicionante irregularidad.